Cuando
hablamos de bosques, a todos se nos viene a la mente grandes extensiones
arboladas de alcornoques, de pinsapos, impresionantes hayedos y robledales,
donde se pierde la vista y se echa a volar la imaginación. Pero no nos podemos
esperar que a menos de cinco kilómetros del núcleo urbano de Alcalá de Guadaíra
tengamos uno de los mejores ejemplos de bosque de galería o de ribera mejor
conservados hasta finales de los años setenta y principios de los ochenta de
toda Andalucía, el bosque de galería del arroyo de Guadairilla o Maestre (por
discurrir su último tramo por esta finca).
Se
trata de un paraje que comprende los dos últimos kilómetros del arroyo de
Guadairilla y que no hace más de cuarenta años ocupaba una extensión mucho
mayor. Pero la actividad agrícola, los incendios y la grafiosis están
provocando un grave deterioro sobre este tipo de formaciones.
A
él podemos llegar fácilmente desde los Pinares de Oromana por dos vías:
1ª.-
Camino de Maestre. Se trata de un camino que tiene
unos 2,5 km. y que comienza en el Club de Tenis Oromana. Se dirige hacia el
antiguo camping, pasa por la Hacienda Oromana y la Hacienda Olivera, llega al
Cortijo de Maestre, que se encuentra en lo más elevado de estos alcores, y
desde allí el camino desciende una pequeña pendiente de unos 500-600 m., desde
donde podremos tener unas magníficas panorámicas del arroyo y de la vega del
Guadairilla.
Cortijo de Maestre
Algo
más adelante nos encontraremos con el arroyo, que es cruzado por este camino.
Desde este punto hacia el Guadaíra, donde desemboca, hay poco más de un
kilómetro. Una vez allí nos podemos acercar al famoso Molinillo Hundido,
uno de los innumerables molinos harineros que funcionaron sobre el Guadaíra.
Ejemplan de eucalipto en el Guadairilla.
2ª.-
Por el antiguo camino vecinal que iba de Alcalá a Utrera. Se
parte desde el mismo punto, pero esta vez por la puerta del Club de Tenis
Oromana, siguiendo por detrás del antiguo camping, Club de Tiro, pinares de la
Boticaria hacia Cuesta Carretilla. Hasta este punto habremos recorrido un
camino de unos 3 kilómetros en suave pendiente, y desde allí también podremos
disfrutar de buenas panorámicas de toda la Vega y del curso del Guadairilla.
En
este cerro podemos encontrar restos de cerámica romana correspondientes
al Alto y Bajo Imperio. Desde aquí se baja una cuesta de unos 200 m. de
bastante pendiente, por la que transcurre una pequeña fuente que fluye hacia el
arroyo, encontrándonos a menos de 100 m. a la izquierda uno de los ramales del
Guadairilla.
¿Qué
es un bosque de galería?
Se
trata de una formación vegetal que se desarrolla gracias a la humedad
de las riberas de los ríos y arroyos. La vegetación que encontramos se
denomina riparia o ribereña, y se caracteriza por un tipo de bosque
caducifolio, en nuestro caso fundamentalmente de olmos (Olmusminor),
sobre todo en su parte alta. Pero también existe una gran variedad de plantas
riparias entre ellas: álamo blanco (Populus alba), fresno (Fraxinus
angustifolia), etcétera.
En
el estrato arbustivo nos podemos encontrar con especies como:
sauces (Salixtriandra, Salixatrocinera, Salixpedicelata…);
tarajes (Tamarix gálica y Tamarix africana), adelfas (Neriumoleander);
y una gran variedad de herbáceas: lirio amarillo (Iris Pseudacorus),
menta poleo (Menthapolegium), mastranto (Mentharotumdifolia),
junco común (Scirpusholoschoenus), caña (Arundodonax), carrizo
común (Phragmitescommunis), unciana (Dorycniumrecdtum), salicaria
o arroyuela (Lythrum salicaria), hierba de San Antonio (Epilobiumhirsutum),
persicaria (Polygonum persicaria), enea (Typha angustifolia),
hierba vaquera (Scruphulariasambucifolia), celidonia menor (Ranunculusficaria),
botón de oro (Ranunculusacris), narciso blanco (Narcisuspapiraceus),
etcétera, y otras muchas plantas que sin ser propiamente de ribera han
encontrado aquí un terreno favorable para su desarrollo: espino majuelo (Crataegusmonagyna),
mirto o arrayán (Mirtuscommunis), la rosa mosqueta (Rosa sempervirens),
la zarza (Rubusulmifolius), zarzaparrilla (Smilaxaspera), retama
loca (Osiris alba), etcétera.
Bosque de galería en el arroyo de Guadairilla.
Estos
bosques tienen un enorme valor ecológico, no sólo por su riqueza vegetal, sino
porque se trata de ecosistemas en franco retroceso, pequeños oasis que sirven
de refugios a gran variedad de aves, mamíferos y reptiles.
A
medida que nos vamos acercando a la desembocadura del arroyo podremos apreciar
un aumento de las especies arbóreas y arbustivas.
Molino Hundido fuertemente intrusado por eucaliptos.
Interior del Molino Hundido o del Rincón.
La
vuelta podemos hacerla por los mismos caminos o, si es posible y seguro,
cruzando el río por el molino Hundido nos llevaría a la zona de
Marchenilla. Desde este lugar podemos caminar, por entre los eucaliptos de
este margen del Guadaíra hasta el molino de La Boca, San José y
Hornillo, para dirigirnos desde aquí, por el camino de Los Cercadillos,
hasta el recinto ferial y, finalmente, ascender hasta el hotel Oromana.
La
época del año más apropiada para hacer el recorrido es, sin duda, el inicio de
la primavera, desde principios de marzo a mayo,
durante este tiempo podremos ver como las distintas especies comienzan a
florecer y a desarrollar brotes nuevos, dando una variada gama de colores
verdes impregnándolo todo de un agradable aroma a flores de rosales y majoletos.
Antonio
Gavira Albarrán
Mapa de la ruta. |
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