domingo, 25 de febrero de 2024

La Cañada del Chochar y sus amenazas.

Cañada del Chochar

No es una vía pecuaria, es un camino público. Posiblemente fue paso entre Hispalis y Anticaria. En sus márgenes se localizan importantes yacimientos arqueológicos, algunos catalogados. Entre estos últimos, destacan unas canteras de época romana que al parecer suministraron sillares para la construcción de la catedral de Sevilla en la Baja Edad Media.

El camino se encuentra escoltado por la Dehesa Nueva o de Martín Navarro y la dehesa de Piedra Hincada; que pertenecieron, respectivamente, a la Orden Mercedaria y a los bienes comunales de Alcalá.

Las encinas constituyen aquí un indicador inequívoco de madurez ecológica; predominando especialmente en las zonas bajas donde el suelo es más fértil, dominando el acebuche en los cerros. 

En nuestro término municipal el encinar ha ido desapareciendo lenta pero inexorablemente desde mediados del siglo XIX debido primero a los procesos desamortizadores y luego a la mecanización e intensificación de la agricultura. Quedando aquí el núcleo de encinas más importante de toda la comarca de Los Alcores.

En el siglo XIX, la The Seville Waterworks Company (SWW) construyó unas galerías que conducían las aguas de Clavinque, en Mairena del Alcor, atravesando la Cañada del Chochar, hasta conectar con el acueducto de los Caños de Carmona, que abastecían de agua a la ciudad de Sevilla.

Una zona que conocí de mano de mi padre en los años sesenta y setenta sin vallas, sin vertidos de purines, con los ceros del Relojero y Gordo intactos, la Huerta de Camisón, antes Huerta del Mohíno, con su tierra vegetal, cultivada con hortalizas y sin la presencia de la cementera Portland Valderrivas en la zona.

Como en el resto de nuestro término municipal, echamos en falta la presencia de la administración en la zona. Los atentados al medio ambiente y al patrimonio histórico se suceden sin solución de continuidad. En estos momentos, hoy mismo, están deteriorándose unos espacios únicos sin que veamos la más mínima sensibilidad y compromiso para protegerlos, de tal manera que las generaciones futuras solo lo podrán ver a través de fotografías.

Francisco José Gavira Albarrán

25 de febrero de 2024 


jueves, 1 de febrero de 2024

Nota de prensa Más de ciento sesenta personas participaron este domingo en la ruta de senderismo: “Desde la Cañada del Chochar a la Cruz de Otivar y algunas leyendas”, que se desarrolló en nuestro término municipal.

 


En la ruta, de unos 8 km, organizada por la Sociedad Ecologista Alwadir-ira – Ecologistas en Acción, se efectuaron unas seis paradas donde diferentes personas expertas explicaron aspectos históricos, patrimoniales, geográficos y medioambientales de este espacio, así como el peligro real de desaparición existente por la actividad de la fábrica de cementos Portland Valderrivas.

En una primera parada se hizo referencia al marco geográfico de la ruta:

Los caminos: Cañada del Chochar, Martín Navarro, Pero Mingo o San Agustín, Matatoros y De las huertas al Chochar.

Las haciendas: Martín Navarro, Nueva o La Soledad, Los Jiménez y Piesolo (esta última desaparecida por la actividad minera).

y las dehesas de: Piedra Hincada, que era comunal y se privatizó en 1838, y la Dehesa Nueva o de Martín Navarro, que perteneció al convento de la Merced Calzada de Sevilla (Orden Mercedaria) y que fue subastada en 1839.

Se describió la cercana hacienda de Martín Navarro, edificio proviene del siglo XVIII, ejemplo de la importancia olivarera de la zona. También se hizo hincapié de la riqueza medioambiental de la dehesa del mismo nombre, que teníamos a nuestra derecha, y se contó la leyenda de la “Encina del Cura”, que se encuentra en el catálogo de árboles singulares de Alcalá de Guadaíra por su valor antropológico.

En la siguiente parada se explicaron detalladamente los proyectos presentados por la cementera, las cuadrículas mineras concedidas, las alegaciones presentadas para impedir que desaparezca la Dehesa Nueva, los aspectos más destacados de la restauración, la extracción de la tierra vegetal de la Huerta de Camisón, lugar por donde pasa la galería que conducía las aguas desde la Hacienda de Clavinque, en Mairena del Alcor, para abastecer a Sevilla, etc.

Una vez se dejó atrás el Cerro del Relojero, en una de las más interesantes vistas de Sevilla desde el alcor se enfatizó sobre los valores patrimoniales y medioambientales de la comarca de Los Alcores y la necesidad de protegerlos con la figura recogida en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía: Zona Patrimonial, que sería gestionada por un Parque Cultural, y se animó a organizarse para conseguir hacer realidad esta reivindicación, que ya ha sido aprobada por las diferentes administraciones.

Cuando llegamos a la Hacienda de Los Jiménez, se comentó el papel de las haciendas de olivar, su momento de su máxima expansión, cómo funcionaba la torre de contrapeso para la extracción del aceite, que la hacienda donde estábamos fue antes un lagar y tuvo también un papel de venta, se dijo que estábamos sobre yacimientos arqueológicos de gran importancia, por donde pudo pasar la vía romana que conducía de Hispalis a Anticaria y se leyó la leyenda del bigotes de Alcalá, que tuvo esta hacienda como escenario del enfrentamiento entre un cazador furtivo y el guarda de la Dehesa Nueva con resultados trágicos.

La última parada fue en la Cruz de Otivar, un humilladero que se levantó en el nacimiento de un manantial y que tiene detrás la leyenda de un niño ahogado, el hijo de los caseros de la hacienda de Los Jiménez.  En este punto se leyó una emotiva historia de vida en la que se describe cómo era la zona hace cincuenta años: setos vivos, gavias, arroyos y olivos antes de que llegara el DDT, los herbicidas y las construcciones ilegales.

Alcalá de Guadaíra, 29 de enero de 2024.