martes, 29 de abril de 2025
Ruta de senderismo. Sábado 3 de mayo de 2025. La riqueza patrimonial en Alcalá de Guadaíra. Paseo Antonio Gavira.
jueves, 24 de abril de 2025
VII. Anécdotas. VI marqués de Gandul.
En 1846, la prensa publicará la noticia del estreno de una “piececita” de teatro titulada “José María o vida nueva”, un melodrama en un acto: “José María, ladrón afamado que tiene a su cuadrilla en la sierra de Gandul: cae en sus manos un capitán llamado don Manuel y una joven llamada Paca. Paca y Manuel son amantes, y José María es rival de Manuel. Impelido por los celos, quiere el facineroso matar al capitán; pero al ir a consumar el delito, conoce que Manuel es su hermano.” [1]
La Guía de Forasteros de Madrid publicará, en 1855 y 1856, que, entre las bajas por fallecimiento, en el apartado «Caballeros Maestrantes», se encuentran el marqués de Gandul, junto al barón de Peramola, D. José Bermúdez de Rivadeneyra, el marqués de Villavilvestre, el conde de Mejorada y el marqués de Quintanar. Se comenta en la publicación de errores y, al menos en la de 1856, aún se encontraba en alta. [2] En 1857 y 1858, el marqués de Gandul continúa apareciendo en la Guía de forasteros en Madrid. [3]
El 21 de octubre de 1872, un padre, Teodoro Cordón Fuentes, su hija, Teodora, y el burro donde se trasladaban a Sevilla desde Los Corrales, mueren carbonizados en las inmediaciones de Gandul como consecuencia de un rayo despedido por una tormenta. [4]
El 21 de octubre de 1872, en las inmediaciones de
Gandul, en medio de una tormenta, fueron carbonizados por un rayo un padre, su
hija y el burro que los conducía a la capital. Por la documentación que se les
encontró, se trataba de José Cordón Fuentes, el padre, y Teodora, su hija,
naturales de Los Corrales. [5]
[1] El Español Nº 767 –
26-12-1846.
[2]La Época (Madrid)
31-12-1855, n.º 2.084, p. 3, El Clamor público 1-1-1856, p. 2, Las Cortes
(Madrid) 2-1-1856, p. 3 y 4, La España (Madrid) 2-1-1856, n.º 2.375, p. 4, La
Nación (Madrid) 15-1-1856, p. 3, El Balear Palma de Mallorca 10-1-1856, p. 2, El
Eco de la actualidad 8-1-1856, p. 2, La Esperanza (Madrid) 2-1-1856, p. 4:
«Tomamos de un periódico la siguiente nota de las bajas que han ocurrido en la (guía
de forasteros de 1855 por fallecimientos ocurridos en el mismo».
[3]Guía de forasteros en
Madrid. 1857, p.168; 1858, p.193; 1859, p.215; 1861, p.230; 1862, p.236; 1863,
p.224; 1872-1873.
[4]La Discusión (Madrid)
30-10-1872, n.º 1.239, p. 4; La Convicción (Barcelona) 30-10-1872, p. 10; La
Esperanza (Madrid) 29-10-1872, p. 1.
[5]La Correspondencia de
España. 28-10-1872, n.º 5.449, que se hace eco de El Anunciador de Sevilla, La
Esperanza (Madrid) 29-10-1872, p. 1, La Convicción (Barcelona) 30-10-1872, p.
10, La Discusión (Madrid) 30-10-1872, n.º 1.239, p. 4.
martes, 8 de abril de 2025
Nota de prensa 17ª limpieza en Gandul y ruta de senderismo pro Parque Cultural de Los Alcores
Aproximadamente
cuarenta personas participaron ayer domingo en la 17ª edición de la limpieza en
Gandul y una ruta de senderismo desde el antiguo apeadero de Gandul hasta
Cañada Honda. Esta actividad tuvo como objetivo reivindicar la declaración de
Los Alcores como Zona Patrimonial, gestionada a través de un Parque Cultural.
Esta actividad, organizada
por el grupo ecologista Alwadi-ira y la Plataforma en Defensa de Los Alcores,
ha contado con la colaboración de Aira Gestión Ambiental que ha facilitado una
cuba donde depositar los residuos y la cobertura de Polvero El Vivo que ha
paticipado con un camión y volquete.
Entre los residuos
predominaban mayoritariamente los enseres domésticos de todo tipo, algunos
neumáticos y restos de materiales de construcción. Tanto para los participantes
en la limpieza como para los ciudadanos que transitaban por este lugar de la
vía verde de Los Alcores, resultó sorprendente la variedad y el volumen de lo
recuperado de las márgenes del camino.
Durante la ruta de senderismo, historiadores y expertos de los
distintos municipios de Los Alcores ofrecieron explicaciones detalladas sobre
los elementos patrimoniales del recorrido. A través de sus intervenciones,
profundizaron en el valor arqueológico, histórico y natural de la zona,
subrayando la importancia de proteger este legado mediante la declaración de
Los Alcores como Zona Patrimonial. Esta figura, gestionada por un Parque
Cultural, permitiría impulsar el diagnóstico y la catalogación exhaustiva de su
patrimonio histórico y natural, al tiempo que lo convertiría en un motor de
desarrollo sociocultural y económico para la comarca.
Para lograrlo, serían necesarias inversiones estratégicas en
infraestructuras y servicios, tales como:
- Centros
de interpretación para difundir su riqueza patrimonial.
- Espacios
lúdicos y culturales que fomenten el turismo y la participación
ciudadana.
- Servicios
de difusión, vigilancia y mantenimiento para garantizar su
conservación.
- Reforestaciones que
protejan el entorno natural.
- Estudios
arqueológicos que profundicen en el conocimiento de sus yacimientos.
- Restauraciones
monumentales que preserven su identidad histórica.
Con esta nueva
actividad, Alwadi-ira y la Plataforma en Defensa de Los Alcores quieren dar un
nuevo paso para que la declaración de Los Alcores como Parque Cultural sea una
realidad efectiva y plena a la mayor brevedad.
Alcalá
de Guadaíra, 7 de abril de 2025.
Sociedad Ecologista Alwadi-ira - Ecologistas en Acción. E-mail: alwadi.ira@gmail.com. Web: www.alwadi-ira.es Apartado de Correos 226
sábado, 5 de abril de 2025
Los molinos harineros de Alcalá de Guadaíra: situación actual y propuestas de futuro.
Los
molinos constituyen una de las señas de identidad más emblemáticas de Alcalá de
Guadaíra y de la comarca de Los Alcores. Aunque su origen podría remontarse a
la época romana, fue durante el período árabe-andalusí cuando alcanzaron su
mayor desarrollo, como evidencian muchos de sus nombres: Aceña, Algarrobo,
Arrabal, Cajul, Cerrajas, Benarosa, Realaje o Zacatín. Los archivos
catedralicio y municipal de Sevilla, en documentos del repartimiento del siglo
XIII, mencionan al menos 20 molinos (1). Sin embargo, la escasez de datos sobre
sus propietarios obliga a basar gran parte de nuestro conocimiento en la
interpretación de sus denominaciones actuales. Un ejemplo claro es el molino de
Benarosa, cuyo nombre sugiere su vinculación al linaje de los Ibn Arúsa (1).
La
relevancia histórica de estos molinos no radica únicamente en su producción o
ubicación, sino también en su adjudicación a personajes cercanos a la
monarquía, la nobleza y el clero (2).
Tipología
de los molinos alcalareños
En
Alcalá de Guadaíra pueden distinguirse tres tipos principales de molinos:
- Molinos
de azuda: Ubicados en el río Guadaíra, utilizaban una represa para
canalizar el agua hacia el interior del molino, generando la fuerza
necesaria para mover el rodezno.
- Molinos
de cao o acequia: Aprovechaban caídas de agua de arroyos o fuentes,
conducidas mediante una atarjea hasta un cubo,
cumpliendo la misma función.
- Molinos
de sangre: Localizados en panaderías o casas-horno, dependían de la fuerza
animal o humana. Eran esenciales durante el estío, cuando el caudal de
ríos y arroyos disminuía. Según León Serrano, a principios del siglo XVIII
existían 150 molinos de este tipo en la localidad (2).
Entre
los siglos XV y XVI se documentan 40 molinos en Alcalá (1), mientras que, en el
XIX, el Padre Flores menciona 36 "molinos de cubo, sin contar los
de río" además de los de sangre (3).
Decadencia
y abandono
La
industrialización y las políticas franquistas de monopolio y redirección
productiva marcaron el declive definitivo de los molinos. El último en
funcionar fue el de Pelay Correa (1971) en el río Guadaíra
(2). En el arroyo de Marchenilla algunos persistieron hasta los años 40 (4), y
en el de La Madre hasta finales de los 50, mientras que el
molino de Abajo fue dado de baja en 1965 (4).
Investigación
y memoria
Numerosos
estudios han abordado la historia de estos molinos. Destaca el trabajo
antropológico de Francisco López, quien rescató la memoria de la última
generación de molineros locales, aportando claves fundamentales para entender
su importancia cultural (4).
Situación
actual: un patrimonio en riesgo
Arroyo
de La Madre o de Gandul
- Molino
de Arriba: Adosado al Palacio de Gandul, su estado es difícil de evaluar.
- Molinos
de En medio y Abajo: En ruinas, cubiertos de maleza.
Arroyo
de Marchenilla (9 molinos)
- Nuevo:
Destruido en 2005 durante obras en San Juan de Dios.
- Tragahierro:
Solo restos de la atarjea y la nave, enterrados tras obras del colector de
la cárcel de mujeres.
- Pared
Alta: Convertido en vivienda.
- Cañiveralejos:
Solo persiste parte de la atarjea y cubos sepultados.
- Pasadilla:
Atarjea conservada; el resto, destruido o reconvertido en cobertizos.
- Granadillo:
Vivienda habitual, con elementos originales ocultos por reformas.
- Hornillo:
Prometida su restauración, hoy en ruinas y semioculto.
- San José
(Pared Blanca): Habitado; su imponente atarjea permanece, aunque con
añadidos de impacto visual.
- La Boca
o La Fortuna: En ruinas, es el más importante de la ribera. Amenazado por
la vegetación y la futura circunvalación norte.
Río
Guadaíra
- Hundido
o del Rincón: En ruinas.
- Aceñas,
Benarosa, San Juan, Algarrobo y Realaje: Restaurados por el Ayuntamiento
(con críticas por su ejecución).
- Arrabal,
Pelay Correa y Cerrajas: En ruinas; este último próximo al Canal de Los
Presos.
Fuentes
cercanas al Guadaíra (8 molinos)
- Cajul y
Rabo de Zorras: En ruinas o con restos enterrados.
- Oromana,
Las Eras, La Tapada y uno de Vadalejos: Con actuaciones de restauración,
destacando La Tapada.
- Los
Ángeles y otro Vadalejos: Solo vestigios ocultos.
Casco
urbano
- Molino
hipogeo de la Mina: Uno de los pocos ejemplos en España, restaurado.
Algunos
molinos desaparecidos
La
Torrecilla (destruido
por el puente de los americanos), La Caja (eliminado para la
fábrica La Portilla), El Rodete (junto al puente de Carlos
III), los cinco del arroyo del Zacatín (El Álamo, El Fraile, El Adufe, El
Águila —parcialmente visible— y El Zacatín), y los dos de
los Caños de Carmona (Asembril y La Aljavara).
Críticas
a las actuaciones municipales
Las
intervenciones en los espacios molineros han sido inexistentes (arroyos
de La Madre, Marchenilla, Zacatín) o parciales, sin un plan
integral (1). En la ribera del Guadaíra, las obras —impulsadas por
movilizaciones ciudadanas— han priorizado un enfoque estético ("un
pequeño Versalles cateto") sobre la preservación de la cultura
molinera y hortelana, alterando el ecosistema y borrando huellas históricas.
Propuestas
para la recuperación
- Reactivación
de huertas: Asignación de lotes a jubilados y pensionistas.
- Plan
público de gestión: Integrado en el futuro Parque Cultural de Los Alcores.
- Puesta
en valor: Restauración y funcionamiento de al menos un molino.
- Rehabilitación
de viviendas molineras: Cesión a familias para garantizar su conservación.
- Eliminación
de construcciones ilegales.
- Estudios
arqueológicos exhaustivos.
- Difusión
cultural: Promoción de la herencia molinera entre la población local.
Reflexión
final
Como
señala Luis Francisco Flores Sánchez (1), urge profundizar en la investigación
de estos molinos, contrastando documentación cristiana y musulmana con
hallazgos arqueológicos. Su puesta en valor no solo reforzaría la identidad
alcalareña, sino que enriquecería el patrimonio andaluz.
Fuentes:
(1) Flores Sánchez, L. F. Molinos Hidráulicos Medievales en Alcalá de
Guadaíra.
(2) Bernal, A. M. Estudio de la industria panadera de Alcalá de
Guadaíra (2003).
(3) Flores, L. J. Memorias Históricas de la Villa de Alcalá de Guadaíra.
(4) López Pérez, F. Gandul en el horizonte, Memorias
Molineras de la última Generación.
(5) Gavira Albarrán, A. (consulta oral/documental).
(6) Plano parcelario de 1944 (Instituto Geográfico y Catastral).