viernes, 18 de septiembre de 2020

RUTA DE SENDERISMO: QUE NO TE CORTEN EL PASO ¡VALLAS NO!



L
a Plataforma "Salvemos el Guadaíra" ha organizado una nueva ruta reivindicativa con el fin de que se eliminen las vallas que nos impiden el paso en las dos márgenes de la ribera comprendidas entre el molino de Las Aceñas y el molino Hundido. 

Te adjuntamos el cartel anunciador. La salida está prevista a las diez y media de la mañana en el recinto ferial. En todo momento se seguirán las normas de seguridad contra el coronavirus: uso de mascarilla y distancia personal. 

La Junta Directiva de Al Wadi-ira anima a participar y a difundir esta actividad. 

Marca el domingo 27 en tu agenda en esta nueva cita con nuestro río Guadaíra.


domingo, 13 de septiembre de 2020

Por el Cañada Real de Morón: la Torre de la Membrilla y el río Guadaíra.

Ruta: Antonio Gavira Albarrán / Fotos: Antonio Gavira, David Cristel, Félix Ventero, Antonio García y Francisco Gavira

La ruta propuesta tiene unos once kilómetros, es de dificultad baja, circular o lineal, dependiendo de la situación de los cultivos; y de una duración de tres o cuatro horas, en función de las paradas y el estado de la ribera del río Guadaíra.

Si salimos en dirección a Morón de la Frontera por la carretera A-360, justo antes de llegar a la finca de Bucaré, tomaremos a la izquierda por la A-8100, que va de Utrera a Carmona. A nuestra izquierda dejaremos el Cortijo de Torre del Abad [i] y el Cortijo de Torre Estampío. A unos 4,8 kilómetros, la carretera es cruzada por la Cañada Real de Morón. Accederemos a la vía pecuaria a la derecha para dejar allí los vehículos.

También podemos coger la autovía Sevilla-Málaga (A-92). A la altura del Km. 27 nos encontramos con un cambio de sentido, donde tendremos que dejarla para tomar a la derecha, en dirección al río Guadaíra, por lo que fue el cordel de Utrera a Carmona, hoy la carretera A-8100. Dejaremos a la derecha el Cortijo de La Alameda y, tras cruzar el río, un amplio camino aparecerá a ambos lados de la carretera. Se trata de la Cañada Real de Morón. Dejaremos el coche en el cruce con la vía pecuaria, a la izquierda.

Cañada Real de Morón, con el Cortijo de Cabrera al fondo.

Tomaremos la Cañada en dirección este-sureste, dirección Morón de la Frontera. A unos quinientos metros, a nuestra derecha, se encuentra el Cortijo de Cabrera. A unos dos kilómetros, tras un pequeño olivar, podemos ver los restos de una pequeña torre sobre un montículo cubierto de hinojos. Este lugar, abrazado por el cauce seco (la mayor parte del año) del arroyo de la Montera, es conocido como la Torre de la Membrilla.

La Torre de la Membrilla en una tarde de agosto.

La Torre de la Membrilla es parte de una fortificación de finales del siglo XIII y principios del XIV, aunque en el lugar se han datado restos de época romana [ii]. Esta fortificación pertenece a la denominada “banda morisca” que defendía los reinos cristianos de las razias musulmanas del Reino de Granada, y está en relación con otras fortificaciones de la zona, como la Torre del Cincho, la Torre del Bado, el castillo de Cote, la Torre del Águila, etcétera. Los Reyes Católicos mandaron destruir la fortaleza a finales del siglo XV, quedando en pie la torre. Ya a principios del siglo XIX, en 1821, se mandó destruir definitivamente, quedando su aspecto tal como la conocemos hoy día [iii].

Cañada Real de Morón.

Desde aquí nos reincorporaremos a la vía pecuaria Cañada Real de Morón, uno de los pocos ejemplos de vías pecuarias bien conservadas de toda la cuenca del río Guadaíra, que en este tramo delimita los términos municipales de Carmona, Arahal y Alcalá de Guadaíra. En este punto parece más un camino que otra cosa, pero, tras atravesar el arroyo de la Montera y entrar en las tierras de Cabeza Sordo, empieza a mostrar toda su riqueza. Al principio recorreremos un enorme palmar. El palmito (chamaerops humilis) es la única palmera europea. Poco más adelante, y a pesar de los continuos incendios y agresivas roturaciones, podemos ver la cañada en todo su esplendor. Penetramos en una zona de monte noble donde aún sobrevive una gran variedad de arbustos de clima mediterráneo: coscojas, lentiscos, acebuches, torviscos, retamas, jaras, majuelos, rosales, encinas, etcétera.

Paisaje de la vega.

Junto a la vía pecuaria se irán sucediendo terrenos de labor a la derecha y olivares a la izquierda. Así llegaremos hasta un vallado que nos indica la existencia de un cerrado de reses bravas, justo al terminar los olivares. El cortijo de Cabeza del Sordo nos queda a pocos metros [iv]. En este punto tomaremos un camino entre olivos, se trata de la vereda de Mejillán [v], que nos conducirá en dirección al río Guadaíra, dejando a la derecha el cerrado de toros.

Cañada Real de Morón, con el cortijo de Cabeza Sordo al fondo.

Miliario en la vereda de Mejillán.

Estado del cartel que señala el río Guadaíra en la pasada de la vereda de Mejillán.

Cerrado de toros bravos desde el miliario romano.

Es de interés, que una vez que dejemos la Cañada Real de Morón, a unos doscientos metros, junto al vallado que delimita el olivar del cerrado de toros, pararse para ver un miliario que aún se yergue centinela de lo que posiblemente fue una de las vías de comunicación más transitadas en época romana.

Continuando entre olivos llegaremos al tramo medio del río Guadaíra, que en este lugar se  encuentra en un excepcional estado de conservación, presentando retazos de bosque en galería, donde destacan, sobre todo, los olmos, álamos, fresnos, sauces, tarajes, que están acompañados de un estrato arbustivo de adelfas, zarzas, espinos majoletos, rosal silvestre (rosa mosqueta y rosa canina), mirto, zarzaparrillas…

Bosque de galería en el tramo medio del río Guadaíra en agosto.

Tomaremos la margen izquierda para ir acompañándolo en su marcha hacia el Guadalquivir. Podemos ver las distintas especies arbóreas que en algunos casos forman olmedas y fresnedas, siendo más escasas otras formaciones.

Cruzaremos primero un olivar y a continuación, tras salvar una gran cárcava, unos terrenos cultivados de trigo o girasol, para, a continuación, internarnos en otro olivar, todo lo cual formaba el denominado olivar de Benamalillo [vi]. En este tramo encontraremos varios caminos que vadean el río en dirección al cortijo del Cerradillo. Es interesante bajar por ellos para comprender el significado de bosque de galería, para comprobar, desde el propio cauce del río, cómo la vegetación se distribuye en bandas paralelas cubriendo, en no pocas ocasiones, con su sombra sus aguas.

Paisaje en agosto, a doscientos metros de la pasada de la vereda de Mejillán.

Abandonamos el olivar y seguimos nuestro recorrido para divisar de nuevo, a lo lejos, los restos de la Torre de la Membrilla. Subimos un momento a ella para disfrutar del entorno. Miremos hacia la Cañada, que se aleja en dirección a Cabeza del Sordo, y, más allá, la vista se pierde en la vega del Guadaíra hasta divisar la sierra de Esparteros. Desde aquí volveremos a la Cañada Real de Morón y a nuestro punto de partida.

Cauce del río Guadaíra en el tramo medio en agosto.

La época del año más adecuada para realizar esta ruta es el inicio de la primavera, finales de marzo y principios de abril, para ello existen varias razones:

– Es la estación en la que los árboles de ribera comienzan a cubrirse nuevamente de hojas de distintas tonalidades, en la vía pecuaria florecen innumerables herbáceas, que acompañan a todo un compendio de arbustos en flor, el verde de los cereales inunda los campos de labor… Todo lo cual nos ofrece un magnífico espectáculo de color.

– Por otro lado, más avanzada la primavera, los trigales y los girasoles nos impedirán el paso o lo harán más incómodo, a lo cual se puede unir las temperaturas que ya en estas épocas del año pueden complicarnos una bonita jornada de senderismo.

Cauce del río Guadaíra en marzo.


Cauce del río Guadaíra. Tramo medio en el mes de agosto.


Mapa de la ruta: Francisco Gavira.

[i] Junto al cortijo destaca el Eucalipto de Torre del Abad, catalogado como uno de los árboles singulares de Andalucía.

[ii] Algunas fuentes nos hablan de enterramientos de época musulmana y hallazgos de cerámica campaniforme, que relacionan con la “motilla”, el lugar donde se levanta la torre y alguna otra elevación próxima.

[iii] El Padre Flores nos dice en sus Memorias, entre otros datos de interés, que “la Membrilla, cuyo donadío cerrado tuvo iglesia, aunque no se descubren rastros de su fábrica, en los años 1477 ú 87 se mandó desmantelar el castillo por mandado de los Reyes católicos y en 1821 se derribó la torre que había quedado por el jefe político de Sevilla á petición de los alcaldes de Arahal”. Y que “su sitio y nombre nos recuerdan a Alonso González de Medina, que fundando mayorazgo en 1445 era Sr. del lugar de la Membrilla con su castillo y otros vasallos; y en 1410 lo era su padre Ruy González de Medina, despensero mayor del Rey D. Enrique…”. También que sufrió los azotes de la peste de 1348 y 1350, despoblándola. También que “en el rural de la Membrilla, dice el citado plan de curatos, hay dos medias prestameras que se unen á la fábrica de S. Sebastián, y á la de Santiago el beneficio del mismo rural”. Lo que ha llevado a pensar que, en algún momento, perteneció al término municipal de Alcalá. No obstante, Manuel Fernando, en su blog “La Casa de la Tercia. Sobre castillos y cuestiones relacionales”, dice que “en el Libro del Repartimiento de Carmona figura como San Andrés de la Membrilla, un lugar que ya estaba despoblado desde la segunda mitad del siglo XIV, cuando era propiedad de los Fernández Marmolejo, señores de la Membrilla y Alcalá Tejada”. Esteban Mira Caballos, en La segregación de La Campana de la jurisdicción de Carmona (1558), dice que en 1371 Carmona pierde la jurisdicción de varios lugares, entre ellos la Torre de la Membrilla, este a favor de Alonso Fernández de Marmolejo, citando como fuente a González Jiménez: De la Edad Media a la Edad Moderna, Op. Cit., pág. 544, y Campillo de los Santos, José Ángel: “Señoríos en el término de Carmona: El Viso del Alcor”, Actas del III Congreso de Historia de Carmona, 2003, págs. 155-159.

[iv] Cortijos, haciendas y lagares de la provincia de Sevilla. Junta de Andalucía. Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, págs. 738 y 739. Nos dice que el Cortijo de Cabeza del Sordo “se encuentra en el extremo este del término municipal de Alcalá de Guadaíra y muy próximo a los de Carmona y Arahal. Merece la pena ser destacado, además, por la riqueza paisajística de la finca, que está regada por el arroyo de Montera. Su amplio y complejo caserío responde a las pautas de los cortijos ganaderos, siendo en este caso su estructura abierta. Se conserva en perfecto estado, pero acusa diversos añadidos y transformaciones, fundamentalmente para su conversión en residencia, aunque no ha perdido del todo sus funciones originarias. En cuanto a la historia de la explotación, sabemos que sus orígenes se remontan al siglo XVI. En 1741 era propiedad del marqués de Paradas y en el siglo XIX lo fue del conde del Águila. Por último, sabemos que en 1905 su dueño era don Ignacio Oliva y Huerta. El núcleo original del caserío es en la actualidad el gran señorío de la finca, que se articula entorno a un patio y que se encuentra perfectamente ajardinado. Junto a él todavía se conservan los antiguos graneros, el guadarnés y las cuadras, estas últimas aún en servicio. A unos pocos cientos de metros del caserío, ya en término municipal de Arahal, se encuentra uno de los elementos más interesantes del conjunto, la plaza de tientas, que cuenta con tribunas, corrales, cercados y mangas, lo que pone en evidencia el carácter de dehesa de ganadería brava con la que contó esta explotación”.

[v] También nombrada Cordel del Rio Tinto en el Mapa de Vías Pecuarias de Andalucía.

[vi] El Padre Flores dice que “las tierras y cortijos junto a la Membrilla se llaman Benamalillo”

 







jueves, 3 de septiembre de 2020

VALORACIÓN DE UN ARROYO SINGULAR EN LA CUENCA ALTA DEL RÍO GUADAÍRA: ARROYO DEL ALMENDRILLO-TALAVERA

Antonio Gavira Albarrán

JUSTIFICACIÓN. 

El espacio que ocupa la cuenca alta del río Guadaíra siempre ha quedado lejos. Desde la comarca de “Los Alcores” únicamente podemos ver la sierra de Esparteros y su gigantesca cantera que, año tras año, vemos crecer, temiendo que algún día esta sierra quede dividida en dos, y más allá, una línea de pequeñas sierrecillas, mucho menos definidas, donde se encuentra Pozo Amargo, el “nacimiento oficial del río Guadaíra”.

Pero la serranía de Morón de la Frontera no es fácil visitar de forma regular, de descubrir, para una persona que venga de fuera, es necesario acudir acompañado de alguien que conozca la sierra y sus gentes, esto sin contar con que se trata de un espacio compartimentado por innumerables vallados, alambradas metálicas, que imposibilitan el tránsito normal por caminos públicos, vías pecuarias o riberas. Muchos particulares se consideran “propietarios” de la misma sierra, de la tierra, de las aguas, de la vegetación y hasta de los animales, ya sean mamíferos, aves o reptiles.

Figura I: La capellanía desde el cerro de la Plata.

La oportunidad surgió, cuando en la Navidad de 2005, Juan Pablo nos invitó a conocer la finca del Risquillo, el cerro de La Plata, y el arroyo de Talavera. El pequeño grupo de amigos que acudimos, Octavio, Cristóbal, David, Pepe, Antonio y nuestro anfitrión Pablo, no pudimos más que quedar asombrados de los paisajes que durante toda la jornada fueron sucediéndose ante nuestros atónitos ojos. Pequeñas dehesas de encinas y matorral, vaguadas transitadas sólo por los animales, donde no faltaba el quejigo, el madroño o la cornicabra; praderas verdes moteadas de algunas encinas; cerros desde donde nuestra mano parecía alcanzar otras sierras más lejanas, Lijar, Grazalema, el Tablón; y numerosos arroyos, pequeños quizá, pero dentro de un entorno, de un espacio, que le confieren una belleza excepcional.


Figura II: Unión de los arroyos Lentisquillo y Almendrillo.

Por eso cuando a finales de 2006 Pablo Morilla me propuso colaborar en un proyecto para el estudio de los arroyos de la cuenca alta del río Guadaíra no lo dudé, pues vi en él la oportunidad de conocer un poco más el río Guadaíra, el río que pasa por mi pueblo, Alcalá, que le ha dado seña de identidad, Guadaíra, una oportunidad de comprender el río en su conjunto.

Metodología.

·            Trabajo de campo.

o       Visitas: El día 02 de abril de 2007, al inicio de la primavera, se realizó una visita de contacto a la zona. El segundo día de trabajo se produjo el día 14 de mayo de 2007, en esta ocasión para realizó un estudio más pormenorizado del arroyo del Almendrillo. Ambas visitas se llevaron a cabo por la tarde, recorriéndose ambas márgenes del arroyo en el sector de estudio. En esta ocasión se observó  que el cauce del arroyo de La Párraga aparecía completamente seco, mientras que el arroyo del Almendrillo mantenía un pequeño caudal.

o       Recogida de muestras de vegetación y toma de fotografías. Durante la visita a la zona han seleccionado dos cuadrículas de unos 25 m2 de superficie (5m. x 5m. de lado) para su estudio, una primera en la pradera y una segunda sobre el arroyo de La Párraga. Se ha lleva a cabo la identificación de todas aquellas especies conocidas y se han tomado muestras de aquellos ejemplares que no se han podido identificar directamente e igualmente se han fotografiado, para su posterior identificación en gabinete. Posteriormente se ha recorrido minuciosamente el sector de estudio con toma de datos referentes a la vegetación y suelos. Para poder tener una visión general del sector se ha subido al Cerro de Los Poceros, una elevación situada en la margen izquierda del arroyo, desde donde se ha tenido una panorámica completa de la zona donde se ha realizado el estudio.  

·        Trabajo de gabinete. 

Se han analizado los ejemplares de herbáceas recogidos para su identificación y clasificación. Se ha estudiado el material fotográfico recogido durante la visita realizada el día 14 de mayo de 2007 y el que se ha dispuesto de años anteriores, lo que nos permite comparaciones entre los años 2005, 2006 y 2007.

          Se ha trabajado igualmente sobre la cartografía y las ortofotos de la zona de estudio, incorporándose sus resultados al texto. 

Localización y descripción del arroyo del almendrillo. 

·        Acceso al área de estudio.

El tramo de ribera que se ha analizado se encuentra en la cabecera del Arroyo de Talavera, término Municipal de Morón de la Frontera. A él se accede desde la carretera de Morón a Pruna. Aproximadamente en el kilómetro diez de dicha carretera aparece un amplio carril a la derecha, se trata de la vía pecuaria Cordel de Olvera Antigua. Si se toma el carril, se accederá a una llanura rodeada de pequeñas elevaciones conocida como La Nava. El carril discurre junto a un vallado, dirigiéndose hacia un pequeño puerto. Tras superarlo, desciende hasta el arroyo de las Carraolas. La vía pecuaria gira a la izquierda, hacia el este, unos cien metros antes de llegar a una primera cancela. Se deja atrás ésta, el arroyo acompaña al camino por la izquierda y el Cerro de Los Yesos por la derecha, y se continua unos 500 m. hasta toparnos con una segunda cancela, que dará paso a La Capellanía, zona alomada dedicada al cultivo de cereal, desde este lugar se ve al suroeste un cerro más alto que los demás, el Cerro de La Plata. El camino atraviesa el arroyo de Las Carraolas y discurre acompañado de unos cerros a su izquierda para, tras unas curvas, pasar junto a una pequeña cantera, con laguna en su interior, que da paso al arroyo del Lentisquilo. Al atravesar El Lentisquillo aparece el arroyo del Almendrillo y, más allá, el cortijo de La Párraga. En total se han recorrido unos cinco kilómetros desde la carretera.

Figura III: Vista del área de estudio. 

·        Descripción del arroyo del Almendrillo.

          El pequeño arroyo del Almendrillo tiene una longitud, desde su nacimiento hasta su unión con el arroyo del Lentisquillo, que se une a él por su margen derecha, de unos tres kilómetros, con anterioridad se le ha unido el arroyo de La Párraga, y aguas abajo se le une por su margen derecha el arroyo de Las Encarnaciones o de Las Carraolas, desde este lugar el arroyo comienza a denominarse Talavera o Navacerrada, tributario del río Guadaíra.

 Se trata de un arroyo de aguas escasas, que soporta mal el estiaje, por lo que en los meses de verano se seca completamente, aun así el periodo durante el cual presenta aguas corrientes es amplio, desde finales de octubre o principios de noviembre hasta el mes de mayo-junio, dependiendo del año hidrológico.

·        Descripción sector de estudio.

El tramo de arroyo que ha analizado comienza unos 100 m. antes de la unión con el arroyo de La Párraga y finaliza con la unión del arroyo de El Lentisquillo, esto supone una longitud de unos 600 metros, una anchura media de unos 23-24 metros, una superficie aproximada de 1,4 hectáreas (14.197 m2.) y un perímetro de 1.317 m.

La altura máxima sobre el nivel del mar es de 310 m.s.n.m. y la mínima de 300 m.s.n.m, por lo que la diferencia de altura del arroyo, en el tramo estudiado, es de 10 metros, siendo por tanto el porcentaje de desnivel de un 3 %, aproximadamente.

Figura IV: Sector de estudio.

Discurre en dirección Sureste-Noroeste, teniendo como límites los siguientes:

- Por el Sur una valla metálica que lo separa de una amplia zona cerealista que pertenece al cortijo de La Párraga, habiéndose perforado a pocos metros del vallado un pozo.

- Por el Noreste limita con explotación agrícola y el arroyo del Lentisquillo, que le separa de La Capellanía, y con cultivos de cereal, que la separa de cerros cubiertos de encinas y monte bajo, donde aparecen especies de vegetación mediterránea, y una antigua cantera de extracción de yesos.

- Por el Suroeste limita con tierras de labor, algunas encinas y retamares, que hacen de unión con el monte mediterráneo del Cerro de los Poceros*, y una explotación de yesos fuera de uso.

La cubierta vegetal es continua en todo es tramo estudiado salvo la ruptura provocada por un camino el su zona central y un paso de animales justo antes de su unión con el arroyo de Las Carraolas.

Figura V: Vista general del arroyo del Almendrillo y cerro de los Poceros.

*El Cerro de Los Poceros es un monte compuesto por vegetación mediterránea de encinas, Quercus rotundifolia; acebuches, Olea europaea variedad sylvestris; lentiscos Pistacia lentiscus; aladiernos, Rhamnus alaternus; jaras Cistus albidus, Cistus parviflorus, Cistus salvifolius; romeros, Rosmarinus officinalis;  matagallos, Phlomis purpurea; retamas, Retama sphaerocarpa; aulagas, Genista scorpius..... y numerosas herbáceas entre las que destacaremos la presencia de orquídeas, entre ellas la Ophrys holoserica.

Desde este Monte observamos como todo el tramo se encuentra cubierto por un compacto soto de ribera donde podemos destacar la presencia de una pequeña alameda en la zona sur, donde un vallado metálico nos indica el límite de la finca denominada La Párraga, el inicio del estudio, y dos olmedas. El tránsito entre estas tres formaciones arbóreas se realiza mediante un compacto espinar de ribera. Por contraposición se observa que, el arroyo de La Párraga, tras la valla mencionada, se encuentra transformado en un mero canal de drenaje, mientras que El Almendrillo, mantiene aún, por unos metros más su cubierta vegetal.

Figura VI: Conexión entre cerro de los Poceros y arroyo del Almendrillo.

Todo el conjunto se encuentra conectado al Cerro de Los Poceros. Por el suroeste a través de dehesa y por el noroeste a través de monte bajo y cantera de yesos.

·        Descripción geológica:

Como señala el Mapa Geológico de España 1:50.000, Morón de la Frontera 1021/14-42, el arroyo discurre por una llanura aluvial del Cuaternario (holoceno), compuesta de limos, arenas y cantos, mientras que en los cerros que aparecen relacionados con el arroyo es posible encontrar arcillas, margas, areniscas y yesos, no en vano aparecen en los alrededores tres pequeñas canteras de yeso abandonadas, así como algún afloramiento de calizas, dolomías y carniolas, todos ellos pertenecientes al Trías. 

Análisis de las unidades de vegetación. 

En el presente área en el que se ha realizado el estudio, se han identificado tres unidades de vegetación principales que se analizan a continuación: 

·        Alameda con pradera húmeda. 

Introducción: 

Esta alameda con pradera húmeda se forma por la unión del arroyo del Almendrillo y el arroyo de La Párraga, estando limitado al sur por un vallado metálico, al este por el arroyo de La Párraga y al oeste por El Almendrillo, la unión se produce al noroeste, dejando en su interior un espacio en forma de isla donde se desarrolla una pequeña pradera que muestra diferentes arbustos y abundantes herbáceas. Esta pradera presenta una zona algo más elevada a escasos metros de la valla.

Se aprecia un menor impacto del ganado vacuno, lo que ha supuesto  el buen desarrollo y conservación del matorral en las márgenes del arroyo, aún así, esta presencia esporádica de ganado ha favorecido la existencia de algunas herbáceas nitrófilas como Urtica urens y membranacea, Euphorbia helioscopica, Plantago media, numerosos Trifolium, sp…. 

Figura VII: Alameda con pradera húmeda. 

Estrato arbóreo, la alameda. 

La formación analizada se compone de álamos adultos que se disponen en el cauce perteneciente al arroyo de La Párraga, que aparece sin caudal, diez de ellos, los que forman un grupo más compacto y homogéneo, se encuentran tras la valla. En el interior de la pradera, junto al cauce anterior, se disponen el resto de álamos adultos, en cambio, los más jóvenes, se pueden ver en las márgenes de ambos cauces, en la pradera y en la confluencia de estos.

Se realiza la medición de distintos ejemplares situados dentro de la parcela de estudio dando como resultado que el mayor mide 168 cm. de perímetro a la altura de pecho y el menor 127 cm., lo que nos da un DAP de 53,48 cm. y de 40,43 cm., respectivamente. En cuanto a la altura de estos ejemplares adultos podemos calcularles por encima de los 10 metros y cercanos a los 15 metros. Como curiosidad hemos constatado la presencia de varios nidos de pájaro carpintero, Dendrocopos majos, en estos álamos, se sitúan estos a unos 6-8 metros de altura, lejanos de toda intrusión humana.

La impresión general de la alameda es que disfrutan de buena salud y, la presencia de los numerosos pequeños álamos y renuevos garantizan la continuidad de la población.

Figura VIII: Alameda madura en arroyo de la Párraga. 

Estrato arbustivo. 

Para el análisis de esta formación vamos distinguir dos zonas:

o   La pradera húmeda, observamos la presencia de arbustos dispersos y de poca entidad, reducidos a algunos ejemplares de Crataegus monogyna situados, salvo excepciones, cercanos a las márgenes, varios Pistacia lentiscus y Chamaerops humillis, que aparecen al sur, en contacto con la zona más elevada y, Retama sphaerocarpa, ésta distribuida homogéneamente por toda la pradera. Destacamos la presencia de varios ejemplares de álamos de  pequeño porte.

o   En cuanto a la vegetación arbustiva, tanto en el arroyo de La Párraga, como en el arroyo de El Almendrillo, vemos que el cauce y las márgenes aparecen con una densa cubierta donde es posible encontrar pequeños ejemplares de Populus alba, Pistacia lentiscus, Crataegus monogyna, Rhamnus alaternus, Olea europaea var. sylvestris, Dafne gnidium… y en los espacios más abiertos Rubus ulmifolius acompañado, en menor medida, de ejemplares de Rosa sempervirens, Asparagus acutifolius… En el conjunto apreciamos la combinación de esta formación con especies trepadoras como Lonicera implexa, Brionia dioica, Tamus communis, Smilax aspera, Clematis cirrhosa, Galium aparine o Vitis vinifera var. sylvestris…

Como podemos ver se trata de especies, en general, propias del bosque mediterráneo, hasta el punto de que alguna encina se ha establecido en el talud y escasos centímetros del cauce del arroyo, que han encontrado en este ecosistema el un refugio adecuado para su supervivencia. 

El estrato herbáceo. 

Al igual que en el apartado anterior habría que distinguir entre el cauce y márgenes de los arroyos de La Párraga y El Almendrillo, donde al ser muy tupida la formación arbustiva, impide que la luz penetre en su interior por lo que las herbáceas se ven obligadas a restringir su presencia al exterior del soto, por lo que son escasas las especies relacionadas especialmente con las riberas, apareciendo diversas compuestas, leguminosas, malváceas, apiáceas-umbelíferas, gramíneas, borragináceas, cariofiláceas, cruciferáceas… sometidas a la continua presión de la roturación, al uso del herbicidas y al pastoreo.

En cuanto al estrado herbáceo que se aprecia en la pradera húmeda, este se encuentra especialmente desarrollado y diversificado debido, a la presencia de esta pradera húmeda, que ocupa una superficie de unos 1.000 m 2, aproximadamente. Del estudio general de la pradera hemos constatado la presencia de especies pertenecientes a más de 24 familias, entre ellas: apocináceas, aráceas, borragináceas, cariofiláceas, compuestas, convolvuláceas, crucíferáceas, euforbiáceas, escrofulariáceas, geraniáceas, gramineas, iridáceas, labiadas, leguminosas, liliáceas, malváceas, orquidiáceas, papaveráceas, plantagináceas, primuláceas, ranunculáceas, resedáceas, rubiáceas, apiáceas-umbelíferas, urticáceas, valerianáceas... 

·       Olmedas.

En el sector del arroyo objeto de estudio podemos ver dos núcleos formados por pequeñas olmedas, Ulmus minor:

La primera de ellas con una longitud de 65 m, una  superficie cercana a los 850 m2. y una anchura media de 13,07 m.. La olmeda se distribuye a lo largo de ambas márgenes;

La segunda con una longitud de 60 metros, una anchura media de 9,6 m. y una superficie de 550 m2., los olmos se disponen preferentemente en la margen derecha del arroyo, lo que ha permitido la aparición de abundantes zarzas, carrizos y varios ejemplares de tarajes.

Figura IX: Formaciones de olmos (olmedas) del arroyo Almendrillo.

Se trata de olmedas jóvenes, con ejemplares de altura muy similar, todos ellos inferiores a 10 m., y donde no se aprecian ejemplares excepcionales ni ejemplares caídos.

Figura X: Primera olmeda del arroyo Almendrillo.

La formación aparece acompañada de algunas especies arbustivas y trepadoras, entre otras, Rubus ulmifolius, Rosa sempervirens, Smilax aspera, Lonicera implexa, Galium aparine, Rhamnus alaternus, Pistacia lentiscus, Crataegus monogyna, Tamarix gallica,. ...  que se sitúan en el exterior de la alameda, en contacto con los campos de cultivos.

Las herbáceas que podemos encontrar en el interior de la alameda son escasas, Arum italicum, Stellaria media, Ranunculus ficaria…. Siendo más abundante en la zona de contacto con los campos de cultivo, al ser esta franja el lugar más soleado, por tanto, estamos hablando es especies no relacionadas obligatoriamente con las riberas, destacando gramíneas, compuestas, cruciferáceas, malváceas, cariofiláceas, leguminosas, apiáceas-umbelíferáceas…. 

·       Espinares 

La conexión entre la alameda y las olmedas se produce mediante matorral claramente espinoso, espinares de ribera, donde destacan sobremanera la zarza (Rubus ulmifolius), acompañada en menor medida de rosales silvestres (Rosa sempervirens y canina), madreselvas (Lonicera implexa), esparragueras (Asparagus acutifolius), escasos majuelos (Crataegus monogyna)…

Figura XI: Espinar entre olmedas.

En los lugares donde se produce el contacto con el Cerro de Los Poceros, aparecen junto a las márgenes especies como encinas (Quercus rotundifolia), lentiscos (Pistacia lentiscos), aladiernos (Rhamnus alaternus), espinos negros (Rhamnus licyoides), matagallos (Phlomis purpurea), jaras (Cistus sp), retamas (Retama Sphaerocarpa), …

El estrato herbáceo de esta formación se comporta como en el caso de las alamedas, con alguna salvedad, ya que al ser una formación más baja, permite que en cauce se desarrollen algunas especies distintas, destacando los carrizos (Phragmites communis) y la unciana (Dorycnium rectum).

En las zonas de ruptura del espinar podemos ver especies más propias de zonas húmedas como Lythrum junceum, berro (Rorippa nasturtium-aquaticum), unciana (Dorycnium rectum), junto a especies nitrófilas en las márgenes, leguminosas, compuestas, urticáceas… 

·        Nombres científicos y comunes de las plantas del arroyo del Almendrillo.         

Esta relación ha sido elaborada a partir de los datos tomados directamente sobre el terreno, las especies clasificadas en laboratorio y el material fotográfico, por tanto toda la información pertenece a la situación del arroyo del Almendrillo el día 14 de abril de 2007. 

A) Especies arbóreas y arbustivas

Anacardiáceas:

- Pistacia lentiscus L. (Lentisco)

Apocináceas:

- Nerium oleander L. (Adelfa)

Cistáceas:

- Cistus albidus L. (Estepa blanca, jaguarzo blanco)

Fagáceas:

- Quercus rotundifolia Lam. (Encina)

Labiadas:

- Teucrium fruticans L. (Olivilla, salvia amarga)

Leguminosas:

- Retama sphaerocarpa L. (Retama)

Liliáceas:

- Ruscus aculeatus L. (Rusco, brusco, arrayán salvaje)

Oleáceas:

- Olea europaea L, var. Sylvestris  Brot. (Acebuche, olivo silvestre)

- Jasminun frutican L. (Jazmín silvestre)

Palmáceas:

- Chamaerops humilis L. (Palmito)

Rhamnáceas:

- Rhamnus alaternus L. (Aladierno)

- Rhamnus lycioides L. (Espino negro)

Rosáceas:

- Crataegus monogyna Jacq. (Majuelo, espino albar)

- Rubus ulmifolius Schott (Zarza, zarzamora)

Salicáceas:           

- Populus alba L. (Álamo blanco)

Santaláceas:

- Osyris alba L. (Retama loca)

Tamaricáceas:

- Tamarix gallica L. (Taraje, taray)

Timeleáceas:

- Daphne gnidium L. (Torvisco, matagallinas)

Ulmáceas:

- Ulmus minor Miller (Olmo) 

b) Especies trepadoras

Caprifoliáceas:

 - Lonicera implexa Aiton (Madriselva)

Cucurbitáceas:

 - Bryonia cretica Subsp. dioica Jacq. (Brionia, nueza)

Dioscoreáceas:

 -Tamus communis L. (Nueza negra, vid negra, canduerca, espárrago de caña)

Liliáceas:

 - Smilax aspera L. (Zarzaparrilla,  zarza morisca, uva de perro)

Ranunculáceas:

 - Clematis cirrhosa L. (Clemátide de Virginia)

Rosáceas:

- Rosa sempervirens L. (Rosa mosqueta común)

Rubiáceas:

 - Galium aparine L. (Amor del hortelano)

Vitáceas:

 - Vitis vinifera subsp. Sylvestris  C. C. Gmelin (Vid silvestre) 

c) Especies herbáceas:

Apocináceas:

- Vinca minor L. (Hierba doncella, vincapervinca)

Aráceas:

- Arum italicum Miller (Jaro, Aro)

- Arisarum vulgare Targ.-Tozz (Dragoneta Menor, candilitos, frailecillos, candilejas...)

Borraginácea:

- Anchusa azurea Miller (Chupamieles azul)

- Anchusa undulata L. (Chupamieles ondulada)

- Borago officinalis L (Borraja)

- Cynoglossum creticum Miller (Cinogloso azul)

- Echium plantagineum L. (Viborera)

- Nonea vesicaria (L.) Reichenb. (Vergonzosa)

Cariofiláceas:

- Silene alba (Miller) E. H. L. Krause (Silene blanca)

- Silene Gallica L. (Carmentilla)

- Silene vulgaris (Moench) Garcke (Colleja, cascabelillos)

- Stellaria media (L.) Vill. (Alsine)

Compuestas:

- Anacyclus radiatus Loisel. (Albojar, manzanilla loca)

- Atractylis cancellata L. (Cardo enrejado, farolitos de cardo)

- Bellis sylvestris Cyr. (Margarita de monte, maya, bellorita)

- Carducenllus caeruleus (L.) C. Presl (Cardo santo azul, cardo arzolla azul)

- Carduus tenuiflorus Curtis (Cardo común)

- Centaurea cyanus L. (Aciano, azulejo, ciano)

- Centaurea pullata L. (Centaurea)

- Calendula arvensis L. (Caléndula, maravilla, hierba del podador)

- Coleostephus myconis (L.) Rchb. f. (Giraldilla)

- Crepis vesicaria L. (Mosquitera)

- Galactites tomentosa Moench (Cardota, cardo cuajaleches)

- Pallenis spinosa (L.9 Cass. (Ojos de buey, árnica, hierba de Santa Rosa, castañuela)

- Scorzonera laciniata L. (Almirones, Zaragallos)

- Silybum marianum (L.) Gaertn. (Cardo mariano, Cardo borriquero, Cardo de María)

- Sonchus asper (L.) Hill (Cerraja áspera)

- Sonchus oleraceus L. (Cerraja, cerrajón, lechecino)

Convolvulácea:

- Convolvulus arvensis L. (Correhuela menor)

Cruciferáceas:

- Diplotaxis virgata (Cav) DC. (Jaramago amarillo)

- Diplotaxis erucoides (L.) DC. (Jaramago blanco, oruga silvestre)

- Raphanus raphanistrum L. (Rábano silvestre)

- Rapistrum rugosum (L.) All. (Rabanilo)

- Rorippa nasturtium-aquaticum (L.) Hayek (Berro)

Cyperáceas:

- Scirpus holoschoenus L. (Junco común)

Dipsacáceas:

- Scabiosa atropurpurea L. (Escobilla morisca, escabiosa)

Euforbiáceas:

- Euphorbia exigua L. (Lechetrezna, romeral)

- Euphorbia helioscopica L. (Lechetrezna, leche interna, girasol)

Escrofulariáceas:

- Bellardia trixago (L.) All. (Gallocresta)

- Linaria viscosa (L.) DUM. Cours. (Conejito pegajoso)

- Perentucellia viscosa (L.) Caruel (Algaravía viscosa)

Geraniáceas:

- Erodium ciconium (L.) L`Hér (Cigueñas, relojes)

- Erodium primulaceum (Lange) Welw. ex Lange (Aguja de pastor, peine de Venus, relojitos)

- Geranium molle L. (Geranio de los caminos)

- Geranium rotundifolium L.

Poáceas-Gramíneas:

- Aegilops geniculata Roth (Rompesacos, trigo bastardo)

- Avena sterilis  L. (Avena loca, Ballueca)

- Bromus diandrus Roth (Rompe sacos)

- Bromus lanceolatus Roth (Cebadilla)

- Dactylis glomerata L. (Grama de jopillos)

- Hordeum marinum Huds. (Cebadilla marina)

- Lamarkia aurea (L.) Moench (Cepillitos de la Virgen)

- Lolium rigidum Gaudim (Cizaña)

- Phalaris brachystachys Link (Rabo de cordero)

- Phragmites communis Trin. (Carrizo común)

- Poa trivialis L. (Grama de agua)

Iridáceas:

- Gladiolus communis L. (Gladiolo)

Labiadas:

- Stachys ocymastrum (L.) Briq. (Albahaca campesina)

- Salvia verbecana L. (Hierba de Santa Lucía, gallocresta)

Leguminosas:

- Anthyllis tetraphylla L.  (Trébol de pezón e vaca)

- Dorycnium rectum (L.) Ser. In DC (Unciana)

- Coronilla sp.

- Lathyrus Clymenum L. (Alverja, guijola, orova)

- Medicago polymorpha L. (Carretón común)

- Scorpiurus sp.

- Trifolium angustifolium L. (Jopitos)

- Trifolium campestre Schreb. (Trébol dorado)

- Trifolium fragiferun L. (Trébol fresero)

- Trifolium stellatum L. (Trébol estrellado)

- Trifolium tomentosum L. (Trébol de algodón)

- Vicia lutea L. (Arveja amarilla)

- Vicia sativa L. (Arveja común)

Liliáceas:

- Allium neapolitanum L. (Ajo de Nápoles)

- Asparagus acutifolius L. (Espárrago triguero)

- Asphodelus albus Miller (Asfódelo blanco, Gamón)

- Muscari comosum (L.) Miller (Ajos de la cigüeña, hierba de amores)

- Muscari neglectum Guss. Ex Ten. (Nazarenos, cebollita de milano)

- Ornithogalum narbonense L. (Varita de San José)

Lináceas:

Linum tenue Desf. (Lino amarillo)

Litráceas:       

- Lythrum junceum Banks & Sol.

Malváceas:     

- Malva parviflora L. (Malva de flor chica)

- Malva silvestris L. (Malva común)

Orquidiáceas:

- Ophrys speculum (ciliata) Link (Flor del espejo, espejo de Venus)

- Ophrys fusca Link. (Gallos)

- Ophrys lutea Cav. (Flor de la abeja amarilla)

- Serapias vomeracea (Burm) Briq.

Papaveráceas:

- Fumaria capreolata L. (Conejillos, fumaria, palomilla)

- Papaver rhoeas L. (Amapola, amapola común, ababol)

Plantagináceas:

- Plantago lanceolata L. (Llantén menor)

- Plantado logopus L. (Pie de liebre)

- Plantago major L., (Llantén major, lengua de carnero)

Poligonáceas:

- Polygonum persicaria L. (Persicaria, duraznillo)

Primuláceas:

- Anagallis arvensis L. (Muraje macho)

Ranunculáceas:

- Nigella damascena L. (Arañuela)

- Ranunculus acris L. (Botón de oro)

- Ranunculus ficaria L. (Celidonia menor)

- Ranunculus muricatus L. (Botón de oro, ensalada de ranas, pata de gallo)

Resedáceas:

- Reseda luteola L. (Gualda, gabarro)

Rosáceas:

- Sanguinosorba hybrida (L.) Nordborg

Rubiáceas

- Sherardia arvensis L. (Serardia)

Tifáceas:

- Typha angustifolia L. (Espadaña)

Umbelíferas:

- Conium maculatum L. (Cicuta, perejil lobuno)

- Daucus carota L. (Zanahoria)

- Foeniculum vulgare Mill. (Hinojo)

- Thapsia villosa L. (Zumillo)

Urticáceas:

- Urtica membranacea Poir. (Ortiga caudada)

- Urtica urens L. (Ortiga menor)

Valerianáceas:

- Centranthus calcitrapae (L.) Dufresne

- Fedia cornucopiae (L.) Gaertn (Trompetillas) 

Conclusiones. 

En la cuenca alta del río Guadaíra, la formación predominante en los arroyos es el espinar de ribera, compuesto fundamentalmente por zarzas, acompañadas de algunas otras plantas espinosas y trepadoras, las formaciones arbóreas se reducen en muchas ocasiones a ejemplares sueltos de fresnos, álamos, olmos y excepcionales quejigos, la presencia de masas arbóreas compactas son escasas, aún así podemos destacar la presencia de algunas pequeñas olmedas como en arroyo Martín, arroyo de Los Tres Pozos y arroyo de La Florida, donde podemos ver algunos ejemplares de gran porte, y algunas alamedas, como en el arroyo anterior y en el arroyo de Los Tres Pozos. El arroyo del Almendrillo se enmarca en esta excepcionalidad al tener la presencia de una alameda madura en progresión y dos olmedas que serán objeto de estudio.

En el marco de la situación general que sufren las riberas, podemos decir que el sector del arroyo almendrillo que hemos analizado, se encuentra en una estado aceptable de conservación, bien es cierto que es el espinar de ribera la formación dominante, pero la presencia de dos olmedas jóvenes y sobre todo de de una alameda en clara progresión, ya extendida por la pradera y los causes de ambos arroyos, del Almendrillo y La Párraga, hacen pensar que, si la presión de factores externos: incremento de los espacios roturados, abuso de los  herbicidas y pesticidas y sobre todo incremento de la carga ganadera, abusivas, la formación arbórea irá ganando terreno, hasta conseguir a medio plazo la presencia de un excepcional bosque de ribera, que actuará, como ya lo viene haciendo de un excelente refugio de biodiversidad. 

·       Materiales utilizados. 

Cartografía utilizada: 

Mapa topográfico del Ejercito 1:50.000.

Mapa topográfico 1021-III, Pozo Amargo, del Instituto Geográfico Nacional a escala 1:25.000.

Mapa topográfico de Andalucía 1:10.000- 1021-23 (I.C.A.).

Vuelo de Andalucía en color 1:60.000-1021 S/4 (I.C.A.).

Vuelo de Andalucía en blanco y negro 1:5.000 (I.C.A.).

Mapa geológico de España. Serie Magna, 1:50.000. Hoja 1021 “Morón de la Frontera. Instituto geológico y minero de España. (IGME). Madrid. 1974. 

Material fotográfico: 

Durante las jornadas de campo en el arroyo Almendrillo fue recogido abundante material fotográfico, que se ha sumado al recogido por Juan Pablo Morilla Cala en marzo del año 2006 y Cristóbal Raya Sancho el día 24 de diciembre de 2005 y que amablemente han cedido para este trabajo. 

Bibliografía: 

Benito Valdés, Salvador Talavera y Emilio Fernández, “Flora Vascular de Andalucía Occidental”. Editorial KETRES. Barcelona, 1987.

- Oleg Polunin. “Guía de Campo de las Flores de Europa”. Editorial OMEGA. Barcelona 1991.
- Oleg Polunin y B. E. Smithy. “Guía de Campo de las Flores de las flores de España”. Editorial OMEGA. Barcelona, 1981.
- Bayer, Buttler, Finkenzeller y Grau. “Plantas del Mediterráneo” Guías de la naturaleza Blume. Editorial BLUME. Barcelona, 1995.

- Abelardo Aparicio, Carola Pérez y Guillermo Ceballos. “BOSQUES-ISLA de la provincia de Cádiz”. Edita Junta de Andalucía. Digital Impresión. Jerez, 2001.