miércoles, 29 de abril de 2020

Ruta por La Lapa

Huerta en La Lapa

Hoy te proponemos una ruta circular de 4,5 kilómetros y de baja dificultad. El tiempo estimado es de dos horas, contando con las paradas.

La Lapa es una zona próxima al núcleo urbano de Alcalá, aunque desconocida. Un espacio que formaba otro microcosmos cultural hasta hace tan solo cincuenta años.  

Si pudiésemos retroceder en el tiempo nos encontraríamos con un paisaje compuesto por huertas de naranjos agrios, olivares, chumberas o nopal (Opuntia ficus-indica), tierras de calma, casillas, alguna casa de recreo, chozas y sombrajos, donde prosperaban todo tipo de cultivos, tanto de regadío como de secano.[1] Un ámbito tamizado por un extenso e intrincado trenzado de caminos e hijuelas. [2] Hoy echaremos a volar la imaginación para reconstruir, con los restos, aquel ambiente.

Y, sin embargo, las cosas no siempre fueron así en La Lapa. Estamos ante una antigua dehesa, de titularidad pública, con una extensión de 476 ha, compuestas de 650 fanegas de pastos y 150 de tierras inútiles [3] que, a diferencia de lo que ocurriría con otras dehesas concejiles de nuestro término municipal, se desamortiza segregándola en pequeños lotes.[4]
 
Noria en la Huerta del Cura
El punto de partida de nuestra ruta es la Huerta del Cura, quizás la más conocida de todas las huertas de La Lapa. Situada justo después de que pasemos la Ciudad de San Juan de Dios, en dirección a Alcalá. Desde hace años se encuentra abandonada, aunque aún conserva las ruinas donde estuvo la noria de sangre, una de las dieciséis señaladas en el Mapa Nacional Topográfico y Parcelario, elaborado sobre La Lapa en 1940. Allí dejaremos el coche. Desafortunadamente no existe un paso para peatones y ganados que le dé continuidad a la vereda de Marchenilla, que entra a La Lapa desde la venta del Junco, al otro lado de la A92, y que nos permitiría llegar andando desde Alcalá, sin tener que cruzar la autovía. 
Casa en la Huerta de La Cordera

Los primeros doscientos metros, hasta la Huerta de la Cordera, se encuentran asfaltados. Desde allí, el camino se irá apartando algo de la autovía. Una vez que dejemos, a nuestra izquierda, la casa en ruinas de la huerta, tomaremos un sendero a la derecha perpendicular al que traemos. Son doscientos metros de subida a uno de los cerros de La Lapa. El objetivo es conocer un horno moruno de cal de Alcalá, que dejó de estar activo en algún momento del primer tercio del siglo pasado. Legado romano – andalusí que nos recuerda la importancia que llegó a tener la producción de cal en nuestro pueblo durante los siglos XIX y primer tercio del siglo XX.

Regresaremos sobre nuestros pasos para continuar de frente unos quinientos metros. A la derecha del camino unos pinos, seguidos de naranjos poco cuidados y un invernadero. A la izquierda siempre la autovía. Detrás de la autovía, La Isla, que también forma parte de La Lapa histórica.  Hasta ahora, estamos caminando por el segundo tramo de la vía pecuaria Vereda de Marchenilla, calificada como colada en la desafectación parcial que sufrió en 1969. [5]
Horno de cal, legado romano-andalusí.

Cuando lleguemos a un paso bajo la autopista, que le da continuidad al Camino de las Huertas, formando un cruce con el sentido de nuestra marcha, lo tomaremos a la derecha. Durante unos metros seguiremos viendo el vivero, al que le siguen unas huertas con naranjos agrios muy bien cuidados. A nuestra izquierda, un pequeño raso seguido de naranjos y luego un eucaliptal. Son seiscientos cincuenta metros por uno de los caminos históricos de La Lapa, en su inmensa mayoría hoy usurpados.[6]

El siguiente tramo forma parte del Camino VIII de la Lapa y tiene unos cuatrocientos metros. Sale a nuestra derecha formando un ángulo de noventa grados con el que traemos. A la izquierda, marcharemos junto a un muro de tapial, seguido de un vallado y un espacio no cultivado, trasero de una granja de cerdos. A la derecha, naranjos, chumberas, algún olivo y todo sembrado de hortalizas. Estamos en la zona de La Lapa donde aún es posible ver a los hortelanos realizar su labor de una forma parecida a lo que pudo ser en el pasado. Los doscientos metros finales son de subida. En lo alto del cerro encontrarás sembrados de cebollas, ajos, habas, guisantes o papas, según la estación y disfrutarás de una de las vistas más especiales de Alcalá, allí merece la pena permanecer unos minutos.
Vereda de Marchenilla en dirección a La Cordera

Continuaremos de frente por el camino que traemos. Son unos quinientos metros de bajada serpenteante. En el primer tramo, se mantienen los cultivos. Cuando lleguemos a la alambrada, que delimita la cantera de Hnos. Salguero, debemos mantenerla a nuestra izquierda en todo momento. A nuestra derecha verás una antigua cochinera, seguida de huertas y parcelas donde se han construido viviendas. Llegado a un punto, nos saldrá un camino a nuestra izquierda, que tomaremos, ya que El Fontanal se encuentra a escasos ciento veinte metros de allí, a nuestra derecha.

Estamos ante un manantial que contribuía, con un significativo aporte de agua, a la formación del arroyo de Marchenilla y que constituía la cabecera de una zona endorreica, más amplia, surtida por varios manantiales, conocida como El Plantinar. Las anguilas subían hasta el nacimiento, situado al pie de unas rocas de albero, donde existía una pequeña cueva, hoy colmatada. Los numerosos pozos de la zona, junto con las extracciones de albero de la cantera, que tenemos a nuestra espalda, son los responsables de que se encuentre seco todo el año. Muy cerca de allí, en lo que es hoy la Ciudad de San Juan de Dios, se encontraba el primer molino del arroyo de Marchenilla, conocido como molino Nuevo, que se destruyó en el año 2005. [7]
Una de las huertas que se mantienen en la zona

Si decidimos acortar nuestro recorrido, regresaremos al camino que traíamos y seguiremos de frente. En un instante llegaremos al coche, distante unos seiscientos cincuenta metros de allí. En todo momento, vamos a tener el muro de tapial de la huerta de El Cura a nuestra izquierda y una urbanización a nuestra derecha, que ha tomado el mismo nombre de la huerta.

          Nosotros continuaremos la ruta propuesta. Desde El Fontanal, seguiremos de frente durante seiscientos cincuenta metros. La alambrada de la cantera continuará a nuestra izquierda. A nuestra derecha unos prados. Cuando lleguemos al negocio de caravanas torceremos a la derecha. En esta zona, conocida como Palito Hincado, existieron dos eras, una junto al olivar de El Niño de Adela, algo más arriba del negocio de las caravanas y otra más o menos en el punto donde nos encontramos y que fueron utilizadas, fundamentalmente, por los que cultivaban algún tipo de grano en La Lapa.
Camino VIII de La Lapa

Continuando nuestra marcha, a unos doscientos metros, se encuentra el centro de rehabilitación de toxicómanos Narconón, edificio construido como hotel para la Expo del 92. Estamos en un punto con unas vistas extraordinarias del castillo de Marchenilla.

          El último tramo, de setecientos metros, discurre con la Ciudad de San Juan de Dios a nuestra derecha y la autovía a nuestra izquierda.[8] Es tiempo para tomar conciencia de la importancia de conservar los paisajes rurales, la memoria, la cultura y valorar los cultivos locales respetuosos con el medio ambiente, en contraposición de lo insostenible de seguir fomentando las actividades extractivas, las urbanizaciones incontroladas y sobrexplotación de los acuíferos.


Francisco Gavira Albarrán



[1] No todas las hazas reunían condiciones para operar con márgenes de rentabilidad que permitiese a las familias vivir todo el año de ellas, lo que obligaba a complementar sus ingresos con otras actividades.

[2] Francisco López Pérez “Curro” describió magistralmente La Lapa, en la ruta organizada por la Sociedad Ecologista Alwadi-ira, el 20 de febrero de 2011, de la que fue nuestro guía.
Cultivos en la parte alta del cerro

[3] Javier Jiménez Rodríguez, en La hacienda municipal de Alcalá de Guadaíra entre 1700 y 1761, II Congreso de historia y cultura de Alcalá de Guadaira. Pg. 94

[4] En el Mapa Nacional Topográfico Parcelario. Provincia de Sevilla. Partido Judicial de Utrera. Término municipal de Alcalá de Guadaíra. Polígono núm. 10/Instituto Geográfico y Catastral, de 1940, y en Trabajos agronómicos-catastrales / Enrique Cabello; Manuel de la Cruz; Andrés Cuervo; López Suero; [Comisión Central de Evaluación y Catastro. Trabajos Agronómicos] 1897, podemos comprobar las hazas y, en este último, los cultivos.

[5] En el proyecto de Clasificación de Vías Pecuarias de Alcalá de Guadaíra, de 1934, aparece como Vereda de Marchenilla. El proyecto fue aprobado por O.M. el 28 de enero de 1947. En 1969 se elabora un nuevo proyecto de modificación que afecta al segundo tramo de la vía pecuaria, que pasa por La Lapa. El Ministerio de Agricultura. Dirección General de Ganadería, Sección de Vías Pecuarias, actuando ante una denuncia por intrusismo, previa consulta con el Ayuntamiento y la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos de Alcalá,  estima que, dado el casi nulo tránsito de ganado, el ancho de la vía pecuaria es excesivo, reduciéndolo a 12 metros. La descripción del TRAMO 2º es la siguiente: Que comienza en el sitio indicado de la carretera de Porras y sitio Ventas del Junco, cargada la Colada en la parte derecha de la cinta tomando dirección al Norte por entre las Ventas derecha y Huerta en la izquierda, para cruzar después la carretera de Málaga y luego el trazado del antiguo F.C. para seguir entre terrenos de Los Gallos y Huerta La Cordera, más adelante cercados con naranjas y dejar por la derecha camino de Los Pañeros marchando después entre Huerta de Guillermo y naranjos de Francisco Campos, por la derecha camino de La Lapa, cruzando luego la desviación de la carretera de Málaga, continúa con dirección algo al O. por la Calle Almería, al sitio El Basurero, a la Calle Regina y bajar a la Carretera de Mairena donde finaliza este tramo. La anchura en este tramo es variable, mínima de treinta y siete con sesenta y un centímetros (37,61 m.). Su dirección es de Sur a NO. Y su recorrido aproximado de unos dos mil quinientos metros (2.500 m.). Se propone como Vía excesiva, dejando en los trescientos primeros metros sitio El Junco, señalada una zona en la parte derecha de la carretera a partir de su eje de veinticinco metros (25 m.) para posible expansión y uso, y en el resto del recorrido de la Vía una Colada de doce metros (12 m.).
Camino desde El Fontanal a la Huerta del Cura

[6] Antonio Gavira Albarrán, en una de las denuncias nos dijo lo siguiente: Los caminos comprendidos entre La Lapa y Gandul, recogidos en el Catálogo de Caminos del Término Municipal de Alcalá de Guadaíra, que suman un total de 35,408 km se encuentran, en un 90%, usurpados, sin que hasta el momento el Ayuntamiento haya hecho nada para impedirlo, como si la cosa no fuera con él, a pesar de que la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local 7/85, de 2 de abril establezca que es un tema de su estricta competencia en su artículo 25. 2, d), f).

[7] La Sociedad Ecologista Alwadi-ira – Ecologista en Acción ha exigido a las administraciones públicas, en más de una ocasión, la protección del patrimonio paleontológico, la fiscalización de las actuaciones extractivas de las canteras existentes en nuestro término municipal, solicitando su restauración. Ha presentado alegaciones a los proyectos de expansión de la cantera de Hnos. Salguero, Palito Hincado I y II y denunciado varios pinchazos en el acuífero, tanto en esta como en la cantera de Las Majadillas, situada al otro lado de la autovía. También se ha denunciado la situación en la que se encuentra El Fontanal, la destrucción del molino Nuevo, la usurpación de la Vereda de Gandul, etc.

El Fontanal
[8] Francisco Gavira Márquez (ochenta y ocho años) cuenta que, su abuelo materno, Rafael Márquez Víbora, sembró junto a la Vereda de Marchenilla, su tía, Dolores Gavira Márquez y su marido José Romero “el Peseta”, tenían un haza, de unas diez fanegas. Lindaba con la “La Chepa” y con José Mauro. La vendió en 1941 a Currito Espiná, que tenía una panadería en la calle San Sebastián. En 1949-50 y 51, sembró con su padre en el olivar de El Niño de Adela. En 1958 y 59 en cerro de El Rubio de la Pelá. En 1960 sembró frente al campamento de Las Canteras, en un haza que perteneció a los Carrascos. En 1961, con su hermano Alberto, en otra que pertenecía a los Mauros, donde su hermano había sembrado varios años. A los propietarios de las hazas se les compensaba con arreglos y el arado de los olivos.

Nombres que recuerda: AGUSTÍN EL SANTO (GODINES), BATATO, CAJILÓN, CARMEN GAVIRA, CARRASCO, CHACÓN, CHICO LA MORENA, CÓNSUL SUIZO, CURRO LAÍNA, EL ALCURDÓN, EL GASTITA, EL NIÑO MIGUELITO O AGUA LIMPIA, FELISA, HUERTA CUETO, HUERTA DE LOS MUCHOS (MAURO), HUERTA DE LOS SEGURAS, HUERTA DON CAMILO, HUERTA DON IGNACIO, HUERTA EL TENIENTE, HUERTA GUILLERMO (MAURO), HUERTA LA CORDERA, HUERTA RIQUILLO (LA MARQUESA), HUERTA SAN JOSÉ, JOSÉ PESETA, JUANITO EL PINTO, LOS LA CHEPA, LIMONES, LOS VARGAS, MALA MIRÁ, MORALES, NIÑO ADELA, PEPE MAURO, PEPE EL NEGRO, PINTO, PIRIATE, PLANTINÁ, RIQUITO, RUBIO LA PELÁ, SALGUERO, TITI HERRERA, TITO PIO.




Cantera








Imagen aérea de la ruta




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