martes, 11 de septiembre de 2018

La leyenda de El Bigotes en Alcalá de Guadaíra.

Conocida es la leyenda  de El Bigotes en muchos pueblos de Andalucía y Extremadura, sin  excluir otros lugares de España  e incluso en  Cuba, leyenda  que ha dejado el  dicho “llueve, llovió o va a llover más  que cuando o que el día que, enterraron a El Bigotes o Zafra”.

Es curioso que las distintas leyendas de El Bigotes parecen tener siempre su origen en un hecho real, alguno de los cuales, como en Zafra y Granada, se alejan en el tiempo hasta el siglo XV. En el pueblo de Zafra sería un tal conde de Zafra o gobernador llamado Don Mendo Méndez Peláez, apodado Bigotes, el que, en una época de gran sequía negó el agua a una gitana, rompiendo el cántaro que esta llevaba y azotándola tantas veces como trozos quedó reducido el cántaro. La gitana lo maldijo con una pronta muerte y una gran inundación; en Granada sería un caballero, Cesar de Zafra, cuyo hijo se enamoró de una joven gitana a la que cortaría el suministro de agua sufriendo, igualmente, la maldición, por lo que a su muerte las lluvias fueron fortísimas, sufriendo el río Darro una enorme crecida llevándose el ataúd del caballero; en Cádiz el dicho se remonta a principios del siglo XX con la muerte de su alcalde Fermín Salvoechea, conocido como El Bigotes, día que coincidió con importantes lluvias o a la muerte de un zapatero apellidado o apodado Bigotes y en Cuba a fines del siglo XIX, con la muerte del joyero Fermín Botino, apodado Bigotes, en 1890.

Panorámica de la Dehesa Nueva
Época en la que se origina la leyenda de El Bigotes en Alcalá de Guadaíra.

La leyenda de El Bigotes en Alcalá de Guadaíra también se remonta a finales del siglo XIX, que es el siglo en el que se populariza el mencionado dicho, siendo actualmente posible reconocer los lugares principales donde discurrieron los hechos. Pero pongámonos en situación, describamos el lugar y los personajes y narremos la historia que ha llegado a nuestros días.

Nos encontramos por tanto a finales del siglo XIX, un tiempo en el que el mundo rural era peligroso, donde abundaban todo tipo de malhechores, cazadores furtivos, contrabandistas, cuatreros, asaltadores de caminos… y donde las ventas jugaban un papel esencial en la vida cotidiana del campesinado convirtiéndose en el lugar perfecto para que circularan historias y leyendas de boca en boca. Por eso no es de extrañar que uno de los lugares centrales de la leyenda alcalareña se sitúe en la venta de Los Jiménez, siendo la Dehesa Nueva el otro gran eje de la historia. Los personajes principales serían El Bigotes, cazador furtivo, y el guarda de la Dehesa Nueva, objeto de las burlas del cazador.


La leyenda de El Bigotes, tal como la contó Francisco Gavira Márquez (Joselito Gavira), nacido en 1932, que asegura haberla oído de su padre José Gavira Márquez, nacido en 1887.

Ruinas de la venta de Los Jiménez
El Bigotes, como gran cazador furtivo, se dedicaba a introducirse por la noche en la dehesa Nueva para cazar. Allí pasaba la noche poniendo lazos, cepos y utilizando hurones y a la mañana, muy temprano, abandonaba la escena de sus fechorías antes de que el guarda o guardas de la finca pudieran dar con él. Tras sus andanzas nocturnas, y haber puesto a buen recaudo el botín de las piezas cazadas, acudía regularmente a la venta de Los Jiménez para, además de tomarse un buen anís, narrar diariamente a los contertulios todos los pormenores de la cacería y, de camino, ridiculizar al guarda de la dehesa. El guarda, otro asiduo de Los Jiménez, enterado de que El Bigotes acudía regularmente, muy temprano, a la venta, decidió coincidir con el furtivo y escuchar las peripecias del malhechor. Así, día tras día, oía cómo El Bigotes presumía de cazar los conejos, las liebres o desvalijar los nidos de las perdices en la dehesa, de cómo se jactaba de que no había cerca que le impidiese el paso, de conocer todos los recovecos y portillos de la finca y los mejores lugares para cazar.

El guarda, después de escuchar estas historietas, diariamente, junto a su ayudante, buscaba las posibles entradas, arreglaba las roturas en el vallado de espinos y, todas las noches, se apostaba en el lugar que creía sería el mejor para que El Bigotes entrase a cazar, pero éste siempre tenía una alternativa. Un día, mientras El Bigotes se encontraba en la venta con un numeroso grupo de parroquianos vitoreando sus fechorías, el guarda se levantó y juró delante de todos ellos que no pararía hasta pillarlo cazando y en ese momento le pegaría un tiro. Pasaban los días y El Bigotes siempre conseguía entrar en la finca y salir con el botín. Pero el guarda no cejó en su empeño y un buen día, en el interior de un enorme lentisco, de los muchos que cubrían la cerca de la finca, descubrió un pequeño portillo, casi imperceptible, allí acudió durante muchas noches esperando que apareciera el malandrín. Una tarde-noche, quizás de un día de finales de verano, que barruntaba tormenta, apareció El Bigotes cargado con un saco donde llevaría los lazos, los hurones y los cepos con los que cometería sus tropelías. El guarda lo dejó pasar y lo estuvo siguiendo incansable, a pesar de la ligera llovizna que empezó a caer, y que fue en aumento a lo largo de toda la noche.

Cuando El Bigotes dio por finalizada la cacería, comenzó el camino de vuelta hacia su escondida salida. Ya se encontraba cerca del lentisco cuando se topó con el guarda de la Dehesa Nueva el cual, tras recordarle el juramento que le había hecho en la venta, le dio un tiro en el pecho. El guarda, junto a su ayudante, trasladó el cadáver fuera de la finca, depositándolo al pie de un olivo cercano a la venta de Los Jiménez.

Cuz de Otivar
En aquel entonces los caminos rurales tenían más tránsito que hoy día y rápidamente el cadáver fue encontrado por unos trabajadores que, mientras se acercaban a la venta a refugiarse de la intensa lluvia, vieron un bulto tirado en el suelo y al acercarse descubrieron los restos de El Bigotes.

Tras la venida desde Alcalá de la Guardia Civil y el médico, que certificó la defunción, se preparó la caballería que transportaría al difunto hacia su última morada. Se dice que mientras la escasa comitiva transportaba los restos del muerto hacia Alcalá de Guadaíra, la lluvia, que no había dejado de caer con fuerza durante toda la mañana, provocó que el paso del arroyo de la Cañotiva, allí donde durante siglos estuviera la Cruz de Otívar, se hiciera prácticamente imposible, negándose las bestias a pasar en varias ocasiones, hasta tal punto que, en un último intento, los restos de El Bigotes cayeron al arroyo y allá fueron, desapareciendo entre sus aguas. Igualmente se comenta que en el olivo en el que fue hallado muerto El Bigotes alguien grabó una cruz en su recuerdo y que dicha cruz permaneció hasta los años ochenta del siglo veinte, momento en el que el antiguo olivar fue arrancado y replantado con nuevos garrotes.

Leyenda e historia real. Las noticias en la prensa decimonónica.

Como hemos comentado, esta leyenda parece fundarse en un hecho real acaecido en septiembre de 1894.

La noticia aparecerá los días 16, 17 y 18 de septiembre de 1894 en “El Liberal”, “La época” y “La Correspondencia de España”. En estos medios se recoge la noticia de la muerte de un vecino del pueblo de un tiro en el pecho y puñaladas, así “El Liberal”, de 16 de septiembre de 1894 comenta:





Al día siguiente, el mismo periódico comunica que la Guardia Civil ha hecho preso al guarda de la Dehesa Nueva como autor del asesinato, publicándolo en los siguientes términos:
















El diario “La Época”, de 17 de septiembre de 1894, mucho más escueto dice:




“La Correspondencia de España” de 16 septiembre de 1894, igualmente escueto publicó:






Los días 17 y 18 amplían la noticia con la detención del autor del crimen:











Y, por último, el “Diario de Córdoba”, de 20 de septiembre de 1894, daría algún dato más:





ANEXOS:


- Camino de Pero Mingo: partía desde el camino de Pero Mingo, entre olivares, dejando la venta de Los Jiménez a la izquierda y olivares de La Soledad a la derecha que conectaban con la Dehesa Nueva, antes de llegar al cordel de Mairena se bifurcaba en dos, el camino de San Agustín a la derecha y el de Pero Mingo a la izquierda, el primero pasaba junto a las haciendas de la Viuda y de Las Beatas hasta conectar con el cordel de Pero Mingo cerca ya de la ermita de Belén y hacienda de San Agustín y el segundo dejando la huerta de los notarios y la hacienda del lavadero a la izquierda y a la derecha la hacienda de San José, cruzaba el cordel de Pero Mingo y penetraba en tierras de la hacienda de Torrepalma.

- Camino de Matatoros: Salía de Alcalá desde el cordel de Marchenilla, en lo que hoy día es el final de la calle de Las Malasmañanas, cruzaba el cordel de Gandul y se dirigía hacia la Cruz de OtÍvar, atravesando huertas y olivares. Antes de llegar a la Cruz se bifurcaba, a la derecha nacía el camino de Pero Mingo y el de Matamoros seguía a la izquierda entre olivares, pasando junto a la Cruz y dejando la Venta de Los Jiménez a la derecha, a la que se accedía por un carril que pasaba por la puerta de la venta y por la hacienda de La Soledad hasta dar al cordel de Mairena a Sevilla.

El camino de Matatoros seguía hasta el cordel de Mairena a Sevilla dejando el Toledillo a la izquierda y La soledad a la derecha, cruzaba el cordel de Mairena y entre olivares conectaba con el cordel de Pero Mingo, cercano a la venta de Las Escaleras y continuando en término de Sevilla y San José de la Rinconada.

- Cañotiva. Arroyada que recogía las aguas que circulaban en época de lluvias por la Dehesa Nueva, Cañada del Chochar, Piedra Hincada y parte de Pie Solo. Las aguas subterráneas aparecían en forma de manantial junto a la Cruz de Otivar. Las aguas de la C añada del Chocar fueron captadas por la “Compañía de Aguas de Los Ingleses” en 1903 pasa el suministro de Sevilla.

- Cruz de Otívar. Humilladero que marcaba el nacimiento de un manantial de aguas. En la parte derecha del mismo había un pozo labrado en piedra con brocal en el que se cuenta falleció un hijo del casero de Los Jiménez.

- Cuesta de la Ligera. Tramo de la antigua vía pecuaria que unía Mairena del Alcor con Torreblanca y Sevilla famoso por que en este lugar los viandantes aligeraban el paso para evitar ser asaltados.

- Dehesa Nueva. Llamada también El Cercado o dehesa de Martín Navarro, se encontraba delimitada por la carretera de Madrid por el sureste, la dehesa de Piedra Hincada por el suroeste, olivares por el oeste que la separaban de la Venta de Los Jiménez y la cuesta de la Ligera por el norte que la separaban de olivares y dehesas de Las Beatas. La finca se encontraba rodeada de un vallado de espinos, pero en aquel entonces era normal que estos vallados estuvieran, a su vez, cubiertos de un espeso matorral de lentiscos, cornicabras, espinos, coscojas, acebuches y encinas, que dificultaban su vigilancia y facilitaban la entrada a los amigos de lo ajeno.

Venta de Los Jiménez. Antiguo lagar que pertenecía y pertenece a la hacienda de la Soledad o Hacienda Nueva y que tras la epidemia de filoxera que sufrió España durante la década de 1870, se reconvirtió hasta principios del siglo XX en venta. Ubicada estratégicamente en medio de un olivar, entre el camino de Pero Mingo al oeste,  el Camino de Matatoros y un olivar que la separaba de la dehesa Nueva hacia el este, la hacienda Nueva y el inicio de la Cuesta de La ligera al norte. Un camino de servidumbre unía el camino de Matatoros con La Soledad y vía pecuaria de Mairena del Alcor a Torreblanca.

CARTOGRAFÍA DE LA ZONA:
TRABAJOS TOPOGRÁFICOS 1872
PLANO CAÑADA DE OTIVAR THE SEVILLE WATER WORKS COMPANY LIMITED
PLANOS CATASTRALES 1944-48
Antonio Gavira Albarrán
Licenciado en Geografía História (rama Geografía)

jueves, 30 de agosto de 2018

"Ruta bajo las estrellas: conociendo nuestro patrimonio a la luz de la luna"


El CEP Solano organiza esta actividad al objeto de ofrecer a todo el que lo desee el disfrute de nuestro patrimonio geológico, ecológico y cultural, desde una perspectiva original. Así, los asistentes podrán conocer de primera mano el valor de yacimientos como los de la Alunada, el Moscoso, la Estación o la Santa, caminando bajo la luz que nos proporcionen los astros y nuestras linternas.

Hemeroteca: 2ª Limpieza de Gandul, 18 de abril de 2004

Cartel de la 2ª limpieza de Gandul

El 18 de abril de 2004 tiene lugar la segunda limpieza de Gandul. En esta ocasión Alwadi-ira – Ecologistas en Acción convoca a la ciudadanía en el eucaliptal que hay detrás de la prisión de mujeres. Se reivindica:

  • La recuperación del patrimonio arqueológico.
  • La defensa de la titularidad pública de los terrenos pertenecientes al Ministerio de Defensa, y su integración en el Parque Cultural de Los Alcores.
  • La reforestación de la zona con especies autóctonas.
  • La recuperación de la antigua vía del ferrocarril, como vía verde.
  • La limpieza de los vertederos incontrolados.

sábado, 18 de agosto de 2018

LA PLAGA DE LA CHUMBERA EN EL PAISJE DE LOS ALCORES

Chumberas con la plaga en el camino de los molinos de Marchenilla

        Recuerdo las chumberas, a las que hace referencia nuestro amigo Pepe Luque, situadas en las faldas de la colegiata de Osuna. Si mi memoria no me falla, en la parte trasera del edificio religioso existen unas casas cuevas y una barriada que atrajo mi atención por su paralelismo con el Castillo de Alcalá de Guadaíra. Cuevas y barriada junto a chumberas. Y, como ocurre en todos los rincones de Andalucía, también allí, nadie ha tomado medidas para evitar la propagación de la cochinilla.

El insecto apareció en Alcalá de Guadaíra hace un año, más o menos. En estos momentos puede que afecte a un 20% de las tunas existentes en nuestro término municipal, pero se extiende con mucha rapidez. En diciembre de 2017, el grupo Solano – Ecologistas en Acción denunció que habían “… llegado al corazón mismo de El Viso del Alcor, tras arrasar Carmona.” [1] Es la dirección de la propagación de la plaga, en la comarca de Los Alcores: Carmona, El Viso del Alcor, Mairena del Alcor y Alcalá de Guadaíra. Si no se hace algo con urgencia, dentro de poco, la situación aquí será a la inversa, ochenta a veinte.

Los que hemos tenido una relación estrecha con el campo, y un padre jornalero, el higo chumbo supuso, en nuestra niñez, un recurso alimenticio y económico en momentos complicados para nuestra familia ... aún hoy se sigue vendiendo chumbos en las calles de nuestro pueblo, lo que denota, junto a otros termómetros, que importantes capas de la población lo sigue pasando muy mal, a pesar de que deberíamos estar ya viviendo en la “California del Sur”.

Por otro lado, el paisaje de Los Alcores sin la presencia de la chumbera, delimitando padrones, junto al antiguo trazado del “tren de los panaderos”, en las faldas de los castillos: de Alcalá, de Marchenilla, de Luna o junto al parador de Carmona, no sería el mismo. Como tampoco lo sería en buena parte de Andalucía. Si seguimos así, los alcoreños tendremos que bucear en la pintura de la escuela paisajística sevillana, y en la de Alcalá de Guadaíra, en Emilio Sánchez Perrier, José Arpa Perea, Manuel García Rodríguez, José Pinelo Llull … o en fotografía de Lucien Levy (1882), para encontrar la chumbera como un elemento asociado a nuestro paisaje natural.

Al parecer, existen dos tipos de cochinilla, la Dactylopius coccus, que normalmente no se considera plaga ya que se instala en la opuntia pero no llega a matar a la planta…” y la “Dactylopius opuntiae” que sí es plaga de la opuntia y llega a matar a la planta.” [2] Se han aplicado varios tratamientos en lugares concretos, químicos y biológicos. Desde un sector de la agricultura ecológica se plantea la siguiente solución a base de jabón y aceite, que no deben mezclarse: Primero se aplica el jabón, a la dosis que indique la etiqueta, ya que hay varias concentraciones, pero puede ir de 0.75 a 1.5% (de 7.5 a 15 cc/litro) y que sirve para disolver la capa de cera que protege a los insectos, causando su muerte. A continuación, unos días después, se puede aplicar el aceite (por ejemplo, de parafina, que normalmente tiene un 83% de riqueza y se aplica al 1%, o sea, 10 cc/ litro). Sirve para asfixiar –efecto físico– las larvas o huevos y ovisacos que hayan podido quedar, y este es el tratamiento ideal que podría repetirse cada vez que se detecta el inicio de nuevos ataques.” [3] Por otra parte, se ha puesto en marcha un proyecto de investigación auspiciado por la Diputación de Cádiz, la patronal agraria y la Universidad de Córdoba, cuyo estado de desarrollo ignoro.[4]

Para la administración autonómica, Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, son equiparables, como plantas invasoras, la Opuntia ficus-indica” con la “Opuntia dillenii”, sencillamente una estupidez. [5] Ni la especie, ni el medio físico, composición y comportamiento de los suelos, ni los datos visibles las hacen equiparables. ¿Qué podemos esperar de un gobierno que no tiene ningún plan para erradicar las verdaderas especies invasoras, como el ailanto, Ailanthus altissima, la cotorra de Kramer, Psittacula krameri o el pez gato, Ameiurus melas, por citar ejemplos de invasoras de tierra, aire y agua o que después de cuarenta años mantenga la mayoría de las vías pecuarias usurpadas y desforestadas, que no ha impedido el arranque masivo de padrones, lentiscales y palmares a lo largo y ancho de toda la geografía andaluza, permitiendo, por el contrario, la implantación masivas de cultivos de regadíos que esquilman los acuíferos e hieren de muerte a numerosos ecosistemas y a espacios naturales, por ejemplo, el Parque Nacional de Doñana?.

Presidenta de la Junta de Andalucía, Consejero de Medio Ambiente, Alcaldes y Alcaldesas, por la misma regla de tres, patatas, tomates, naranjos …,  y una lista que sería interminable, no son añadidos a la relación de especies invasoras, y dado que, con toda seguridad no se añadirán, sacad a la Opuntia ficus-indica de la lista y empezad a actuar ya para salvarla de la plaga de la cochinilla, la ciudadanía se lo exige.

Alcalá de Guadaíra, 18 de agosto de 2018
Francisco J. Gavira Albarrán







[5] http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/site/portalweb/menuitem.7e1cf46ddf59bb227a9ebe205510e1ca/?vgnextoid=517a32ff3143b210VgnVCM2000000624e50aRCRD&vgnextchannel=7b5cb2c42f207310VgnVCM2000000624e50aRCRD Invade ecosistemas costeros de interés (sistemas dunares, enebrales, sabinares) además de bosques y matorrales costeros. Compite con especies de flora autóctona: lentiscos, palmitos, retamas, enebros y sabinas.”


miércoles, 15 de agosto de 2018

Hemeroteca: 1ª Limpieza de Gandul, 2003


Algunos de los participantes en la 1ª limpieza.
Las limpiezas de Gandul se inician en 2003 enmarcadas en la reivindicación de un Parque Cultural para Los Alcores, figura de protección contemplada en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. 

Las convocatorias corren a cargo de Alwadi-ira – Ecologistas en Acción, apoyadas por la Plataforma en Defensa de Los Alcores, entidad que aglutina a todos los grupos ecologistas y de defensa del patrimonio que actúan en la comarca. 

La Mancomunidad ECO-ALCORES ha participado, con mayor o menor generosidad, en todas las ediciones, aportando contenedores, bolsas de basuras, guantes y carrillos.


La primera edición consistió en la limpieza de una determinada zona. En ediciones posteriores se añadió un almuerzo convivencia, al que le sigue una ruta de senderismo. Siempre se ha sacado una nota de prensa, en la que se suele denunciar el abandono del lugar, la necesidad del traspaso del antiguo campamento de Las Canteras al Ayuntamiento del Alcalá de Guadaíra, el expolio del yacimiento arqueológico y la falta de interés por parte de las administraciones con competencia: Ayuntamientos y Junta de Andalucía en protegerlo y recuperarlo. 

La foto corresponde a la primera limpieza de Gandul, en la que participaron entre veinticinco y treinta personas. En algunas de las ediciones posteriores la participación sobrepasó con creces las cien.



jueves, 9 de agosto de 2018

El paisaje de Los Alcores.

"Cuesta Carretilla", con el "Cortijo de Maestre" al fondo.
El "Catálogo de paisajes de la provincia de Sevilla"1 describe Los Alcores de la siguiente manera:

“Los Alcores constituyen un escarpe alargado a lo largo de unos 30 km de noreste a suroeste entre Carmona y Alcalá de Guadaíra, comúnmente conocido como los Alcores (alcor en árabe significa colina o pequeña elevación). Constituye un relieve tabular de anchura desigual (1 a 10 km), de origen neógeno, compuesto por materiales deleznables que permite la incisión de los ríos Corbones y Guadaíra, que lo atraviesan en su sector septentrional y meridional respectivamente. En efecto, los roquedos predominantes son blandos, margas, arenas y gravas en su mayor parte, lo que condiciona además los suelos –de tipo arenoso-arcillo– y la ocupación que éstos sostienen.” 

El paisaje característico de Los Alcores se nutre de elementos sobresalientes "pautas", como los define López F. (2008). Y, efectivamente, en Los Alcores, podemos distinguir con facilidad:  acebuchales, lentiscales, miradores, túmulos, núcleos urbanos, restos arqueológicos y patrimoniales ... elementos que se asoman, desde una cornisa, a una vega extensa. Para dicho autor, sólo estaremos en condiciones de afirmar que hemos visto el paisaje en la medida en que podamos descubrir, en el confuso panorama, algunos elementos que sobresalgan por su forma o su tamaño, algunos colores y texturas o algunas direcciones especialmente significativas que nos den una pauta a seguir.”  Puntualiza Simmel G. (1913), que el paisaje no podemos formarlo encadenando elementos aislados "... nuestra conciencia debe tener un nuevo todo, unitario, por encima de los elementos, no ligado a su significación aislada y no compuesto mecánicamente a partir de ellos: esto es el paisaje." Y, enfatiza Arenas F. (2016), que el paisaje no solo puede ser "un hecho físico", también hay que entenderlo como una "representación cultural, una construcción estética, una categoría política…". 
Espinos majuelos plantados por Alwadi-ira EeA

Por tanto, cuando nos situamos frente al paisaje de Los Alcores no solo estaremos contemplando un cuadro coloreado por las fuerzas de la naturaleza. La intervención del ser humano a lo largo de la historia es claramente visible. Hoy, determinante para que permanezca el paisaje de Los Alcores que almacenamos en la retina. 

En las últimas décadas, la acción o inacción política de las administraciones, en especial la local, dejando hacer y deshacer a antojo, ha tenido un contra punto, en la labor de los grupos ecologistas que, en desigual batalla, han contribuido a preservar el paisaje de Los Alcores que aún podemos reconocer como tal y disfrutar. 

Recordemos algunas de las más significativas luchas que han contribuido a conservar el paisaje de Los Alcores: Río Guadaíra, Parque Cultural, AVE, canteras, plantaciones, limpiezas, denuncias ... En las fotos, zona de "Cuesta Carretilla", donde el 27 de octubre de 2007 se realizó una plantación organizada por Alwadi-ira - Ecologistas en Acción, participando en la acción unas 300 personas. Se plantaron unas 900 plantas, entre árboles y arbustos, quedando la zona transformada, como podemos ver en las imágenes.





Zona central de la plantación de 2007.
https://alwadi-ira.es/html/boletin_alwadi-ira/boletin24.pdf

Francisco J. Gavira Albarrán



miércoles, 27 de junio de 2018

Estado actual de "El Conjunto Arqueológico de El Gandul; Las Canteras; Necrópolis dolménica de los Alcores."

"Dolmen Cueva del Vaquero"

La extraordinaria importancia de la Zona Arqueológica de Gandul nadie la pone en duda, no obstante, permanece ignorada por todas las administraciones responsables de su conservación: Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra. Las propuestas planteadas desde la sociedad civil y, sobre todo, por la Plataforma en Defensa de Los Alcores, constituida por todos los grupos ecologistas y de defensa del patrimonio histórico de la comarca, concretadas en la declaración de Zona Patrimonial gestionada por un Parque Cultural, se aprueban en los plenos de los ayuntamientos de la comarca, pero no son puestas en marcha.  También por la Diputación Provincial.

A las actuaciones llevadas a cabo por George Edward Bonsor en Bencarrón y Gandul desde 1895 a 1912,criticadas por unos y reconocidas por otros, le sucedieron otras de Leisner, en la década de los 40 y Ponsich en los 50, publicándose diversos trabajos sobre el yacimiento. En 1971 Collantes de Terán examina varios túmulos y consigue, en la década de los 70, que se reconociese a la necrópolis megalítica el carácter de Monumento Nacional. En 1982, Victor Hurtado y Fernando Amores excavaron el llamado “Mausoleo Circular Romano”, las villas romanas de Gandul I y II, y el llamado “Tolos de Las Canteras”, con más o menos fortuna.Posteriormente, se realizaron algunas catas, estudios como el de Jorge Maier, la actualización de la “Carta Arqueológica de Alcalá”, por Mª Soledad Buero y Concepción Florido o una parcial de la Delegación de Cultura, aunque siempre incompletas, vienen a constatar el riquísimo patrimonio arqueológico de la zona. Las últimas intervenciones han consistido en la restauración del dolmen del “Término”, la “Cueva Vaquero”, la limpieza del “Tolos de las Canteras” y una cata en una villa romana en las proximidades del Palacio de Gandul, junto a la vía pecuaria de Las Majadilla, [1] actuaciones dirigidas por el arqueólogo Enrique Domínguez, fruto de las reivindicaciones de la sociedad civil y que han tenido el objetivo político de ocultar un escandaloso abandono. 3

La Necrópolis megalítica de Gandul fue declarada en 1931 monumento histórico artístico, con la denominación de “Necrópolis Dolménica de Los Alcores en Gandul”. En 1991 se incoa expediente para la declaración de “Zona Arqueológica” y, lo que es más importante, su delimitación: BOJA08/11/199198, hoy paralizado. 4

La zona arqueológica es BIC, con la denominación de “El Gandul” y con el código: 410040108, que incluye determinados elementos patrimoniales, calificados con la tipología jurídica de protección: Bien de interés Cultural, Ley 16/85, de 25 de junio de Patrimonio Histórico Español. Disposición Adicional Primera, así lo establece.

En 1979 tuvieron lugar las primeras elecciones municipales, y en 40 años de gobiernos del PSOE no se ha tomado ninguna medida efectiva para proteger el conjunto y su entorno, todo lo contrario, otros intereses han predominado en la zona. Una época de grandes transformaciones que han afectado gravemente al medio físico, al patrimonio histórico y natural de Gandul.

El patrimonio catalogado sólo es una parte de lo que alberga la zona arqueológica de Gandul. Recordemos los tres molinos del “Arroyo de la Madre” destruidos o abandonados, al menos cuatro villas romanas, túmulos, etc no catalogados y la ciudad romana que se extendía sobre “La Mesa”, superpuesta a otros asentamientos de época turdetana y calcolítica que continúan siendo destrozadas por el arado y expoliada por los “piteros”, sin que se tome medida alguna al respecto.


[1]              Bonsor identificó la ciudad de Gandul con oppidum Lucurgentum Iulíí Genius, citado por Plinio en su Historia Natural (III, 11), en Jorge MAIER Doctor en Arqueología. 27-5-96. Hoy día está aceptado por la mayoría, hasta que se demuestre lo contrario, que Lucurgentum, Municipium Genius Iulii, se encuentra situada en la base de americana de Morón de la Frontera, es decir, de Arahal. En la actualidad, y como consecuencia de la aparición de unas monedas, el nombre que algunos le dan es el de Irippo. IPPO en turdetano significa ciudad, mientras IRI tiene la misma raíz que IRA, nombre anterior al periodo de Al Andalus que significa río.
[2]              Cuadernos Centro de Profesores. Gandul.
[4]              Ley 16/185, de 25 de junio de Patrimonio Histórico Español. Disposición Adicional Primera. Los bienes que con anterioridad hayan sido declarados históricos-artísticos o incluidos en el Inventario del patrimonio artístico y arqueológico de España pasan a tener la consideración y a denominarse bienes de interés cultural; los muebles que hayan sido declarados integrantes del Tesoro o incluidos en el Inventario del Patrimonio Histórico-artístico tienen la condición de bienes inventariados conforme al artículo 26 de esta Ley, sin perjuicio de su posible declaración expresa como bienes de interés cultural.

ANEXO

¿Cuál es la situación del patrimonio catalogado como BIC en la zona arqueológica de Gandul?

Dicha denominación incluye: Código - Denominación Situación actual

410580060 El Gandul : Cañada del Carrascal. Desaparecido.
410580013 El Gandul : Cañada Honda B Desaparecido a consecuencia del arado.
410580014 El Gandul : Pago del Bencarrón Fuerte deterioro.
410040139 El Gandul : Túmulo de la Pátera Desparecido.
410040140 El Gandul : Palacio y Despoblado Fuerte deterioro.
410040141 El Gandul : Hornos del Palacio Desconocemos su estado.
410040208 El Gandul : Tumba del Pedrejón. Fuerte deterioro.
410040211 El Gandul : El Término Restaurado en el 2000 con críticas.
410040118 El Gandul : Necrópolis romana de Cañada Honda Expoliada
410040119 El Gandul : Cueva del Vaquero Restaurada
410040120 El Gandul : Cañada Honda G Desaparecido a consecuencia del arado.
410040122 El Gandul: Tumba de La Casilla Restaurada en años setenta finca privada.
410040124 El Gandul :Túmulos de las Canteras Limpiado y delimitado
410040124 El Gandul : Anfiteatro. No localizado
410040127 El Gandul : La Mesa del Gandul Expoliada y roturada por arado en profundidad. Fuerte deterioro.
410040128 El Gandul : Villa de las Canteras I Excavada 1982 Amores y Hurtado, abandonada y fuerte deterioro.
410040131 El Gandul: La Dehesa Abandonada expoliada. Destrozos medioambientales.
410580012 Canteras de Bencarrón Fuerte deterioro.
410580016 Puerto de Bencarrón II Fuerte deterioro.
410040116 El Gandul : Cantera de Bencarrón Fuerte deterioro.
410040123 El Gandul : Mausoleo Circular Restaurado 1982 Amores y Hurtado. Abandonado y Fuerte deterioro.
410040126 El Gandul : Necrópolis romana de la Dehesa Expoliada
410040129 El Gandul : Canteras Fuerte deterioro.
410040130 El Gandul : Villa de Las Canteras II Excavadas 1982 Amores y Hurtado , abandonada y fuerte deterioro
410040209 El Gandul : Túmulo 1 Fuerte deterioro.
410040210 El Gandul : Túmulo 2 Fuerte deterioro.

Francisco José Gavira Albarrán




[1] La presencia de una posible villa romana fue comunicada por Alwadi-ira – Ecologistas en Acción, al Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra y Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía. https://paleorama.wordpress.com/2012/06/29/sevilla-hallan-en-gandul-una-antigua-villa-agricola-romana-y-varias-tumbas/