Esta ruta es de baja
dificultad, tiene una longitud de unos nueve kilómetros y medio, se puede
recorrer en una tres horas y media. [1]
Mesa de Gandul, vista desde la vereda de Angorrilla |
Comenzamos en la venta de El
Puli, junto al palacio de Gandul edificio del siglo XVII.
Este sitio ha sido siempre lugar de paso, pues ya en tiempos de los romanos
pasaba por aquí una de las vías de comunicación más importantes, la vía
Hispalis-Anticaria (Sevilla-Antequera). [2]
Junto al palacio podemos ver
varios molinos: el de Arriba, formando parte del propio palacio, el
de Enmedio, prácticamente derruido por el tiempo y el abandono, y el
de Abajo, cuyas piedras eran movidas por el arroyo de Gandul,
también conocido como de La Madre.
Tomaremos el cordel de Gandul
que se dirige en dirección a la aldea, donde destacan tres edificios: la
iglesia, dedicada a San Juan Evangelista; el edificio que está frente a
ella, denominado la Cárcel[3] y algo
más adelante, ya al final de la aldea, la Posada. Aquí tomaremos el
cordel hacia la derecha, entre chumberas, en dirección a la cárcel de mujeres.
Al llegar a la antigua vía del ferrocarril, camino amplio que es cruzado por el
cordel, nos incorporaremos a ella, en dirección a Mairena del Alcor. Justo al
final de unos eucaliptos[4] nos
desviaremos a la izquierda para adentrarnos en el abandonado campamento de
Las Canteras y visitar Villa Emilia, villa romana de la que aún hoy
es posible ver sus cimientos y donde destacan, sobre todo, los baños. Para
acceder a ella tomaremos, al finalizar los primeros eucaliptos, un camino a la
izquierda, hasta pasar unas pequeñas construcciones que en su día fueron
gallineros. Una vez allí tomaremos a la derecha internándonos entre los
eucaliptos unos metros.
Desde Villa Emilia volveremos al camino y
tomaremos en dirección a unos barracones, que se pueden divisar desde la vía
bordeando el eucaliptal. Ante de llegar a estos barracones podemos ver a la
izquierda, entre los primeros eucaliptos, una hondonada, que fue una antigua
cantera romana de donde se extraía material para la construcción de edificios.
Pasaremos por los barracones, una casa y una gran alberca junto a un naranjal
abandonado, desde aquí podemos divisar una construcción circular en lo alto de
una loma, se trata de un mausoleo romano, que es el siguiente lugar al que nos
dirigiremos.
Este monumento es del siglo I
d.C. podemos ver que la única parte conservada es la primera hilera de
sillares, el resto es producto de una restauración. En su interior todavía se
conservan unos nichos funerarios pertenecientes a enterramientos de
incineración.
Desde este lugar continuaremos
hasta el denominado Tholos de Las Canteras, dolmen de época calcolítica,
2400-1700 a.d.C. que se encuentra en la siguiente loma, rodeado de unos
agujeros circulares de un metro de profundidad que son enterramientos de
inhumación pertenecientes al broce pleno, 1700-1100 a.d.C.
La Cueva del Vaquero[5] se entra a pocos metros de
aquí rodeado de una alambrada rota. Se trata de un dolmen de época calcolítica,
2400-1700 a.d.C. en muy buenas condiciones, que se puede acceder por una
angosta entrada. Si entramos en él podremos ver que está construido mediante la
superposición de pequeñas piedras que van formando una galería de 10,65 metros
de largo que al final termina en un recinto circular rematado en falsa cúpula.
Era en este recinto circular donde se enterraban a los muertos. Si desde este
lugar miramos hacia la dehesa de Gandul podremos ver una zona más
elevada cubierta de acebuches, es la zona conocida como La Mesa de Gandul,
donde sobresale un pequeño montículo, El Toruño. El Toruño es un bastión
defensivo que tuvo una antigua ciudad asentada en La Mesa, y cuya
antigüedad está establecida en el Bronce final, 1100-700 a.d.C.
Al fondo, El Toruño |
Desde la Cueva del Vaquero
nos dirigiremos hacia los túmulos de Bencarrón que podemos ver como
pequeñas elevaciones sobre el terreno cerca de un eucaliptal en dirección a
Mairena. Estos enterramientos pertenecen al denominado periodo
tartésico-orientalizante, que corresponden al 700-500 a.d.C. en
ellos se encontraron fíbulas, broches, marfiles decorados, etc. Desde aquí nos
dirigiremos al dolmen de El Término, para ello bajaremos el camino que
atraviesa los túmulos en dirección a un montículo que se puede ver a la
izquierda del olivar que tenemos en frente. Este dolmen ha sido restaurado
recientemente y, en el monolito que aparece en su entrada podemos leer algunos
datos sobre su origen. Desde el dolmen de El Término nos dirigiremos de
nuevo a la vía por un camino que atraviesa el olivar, en medio del cual se
encuentra el denominado dolmen de La Casilla,[6]
tomando el nombre de la casilla hundida que se encuentra al final de este
camino, antigua casilla del tren.
Dolmen de El Término |
Dolmen de la Casilla |
Justo al otro lado de la valla,
y algo más abajo, entre vegetación se encuentra la fuente romana de Gandul,[7]
para poder llegar a ella tendremos que coger la vía en dirección a Mairena, ya
que unos doscientos metros más adelante termina la valla. Si entramos en la
finca y volvemos siguiendo la valla por entre retamas, palmitos, algún
acebuche, etc., llegaremos de nuevo a la altura de la casilla, en este punto
debemos tomar a la izquierda por un pequeño sendero que va directo a la fuente
que hoy día se encuentra en perfecto estado, aunque con poco caudal, y que en
otro tiempo fue uno de los puntos de suministro de agua para la ciudad romana
que se asentó en La Mesa de Gandul.
Fuente romana |
De vuelta a la vía tomaremos en
dirección a Mairena del Alcor[8] para
torcer a la derecha en un olivar que tiene una casilla abandonada, denominada
la casa de Bencarrón. Este camino nos llevará al arrollo del Salado,
afluente del río Guadaíra, que se encuentra en un estado lamentable, no
solo porque sus aguas están muy contaminadas, sino porque en sus márgenes,
salvo carrizos y algún eucalipto, ha desaparecido todo vestigio de vegetación.
Tomaremos aguas abajo hasta llegar a la vereda de Angorrilla, durante
este recorrido tendremos unas vistas inmejorables de las laderas de La Mesa
de Gandul cubiertas de acebuches, esta perspectiva nos puede dar una
respuesta de por qué fue ocupado este lugar durante más de 2500 años. Una vez
en la vereda de Angorrilla tomaremos en dirección al palacio por un
camino que asciende suavemente y que nos muestra otras vistas de las faldas de La
Mesa. Así llegaremos a nuestro punto de partida, dando por concluido este
itinerario.
Vistas desde Angorrilla |
Mapa de la ruta |
Antonio
Gavira Albarrán
[1] Hoy no
es posible realizar en gran medida el recorrido propuesto por Antonio en 2003.
[2] El
Instituto Geográfico y Estadístico dibuja en 1902 el despoblado de Gandul de la
siguiente forma:
[3]
“En la plaza se sitúa el Cabildo, que servía de casa de reuniones para el
Ayuntamiento, escribanía, pósito (almacén de granos) y cárcel. Es un edificio
de dos naves levantado entre 1744 y 1763.” GANDUL. Cuadernos Didácticos de
Patrimonio Histórico y Artístico. Nº 5 para alumnado de secundaria. Varios
Autores. Edita Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra. 2009
[4]
En relación con el siguiente tramo consultar la publicación: Una ruta
imposible por el campamento de Las Canteras.
[5]
La reivindicación de Parque Cultural para Los Alcores, con recogida de firmas,
manifestaciones, limpiezas de Gandul y otros actos reivindicativos trajeron la
restauración de los dolmen de La Cueva del Vaquero y el Tholos de Las Canteras
en 2009.
[6]
El dolmen de La Casilla se encuentra en el interior de una finca de
olivos completamente vallada y protegido con una cancela. Para acceder tenemos
que combinar dos factores, una autorización de patrimonio y la disposición de
la propiedad para facilitarnos el paso, circunstancias que hacen casi imposible
su visita. La misma situación encontramos en el dolmen del Término.
[7] En
relación con la fuente romana de Gandul o romana de cañada honda podemos
consultar la siguiente publicación: http://losalcoresparquecultural.blogspot.com/2018/11/la-fuente-de-canada-honda-abandonada-su.html
[8] Este
último tramo podríamos aún realizarlo.
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