Señora alcaldesa, Ana
Isabel;
delegada del Monumento
Natural, Medio Ambiente y Sostenibilidad, Luisa;
Familiares:
Compañeras y compañeros de la Sociedad Ecologista Alwadi-ira-Ecologistas en
Acción;
Amigas y amigos:
Gracias por estar hoy
aquí.
En nombre de toda la familia, deseo expresar nuestro más sincero agradecimiento a la corporación municipal y a todas las personas que han hecho posible este emotivo homenaje.
Nos sentimos
profundamente agradecidos por este reconocimiento a la figura de Antonio, que
perpetúa su nombre y su legado en la memoria colectiva de Alcalá.
Deseo destacar igualmente
la elección de este recorrido: un trazado que discurre en paralelo a la antigua
vía del Tren de los Panaderos, atraviesa los terrenos que en su día acogieron
la fábrica de harinas de La Portilla, se asoma a los restos del molino de La
Caja y al molino de El Algarrobo, y acompaña el curso del río Guadaíra entre
antiguas huertas, hasta llegar a lo que fue vivero municipal.
A lo largo del camino, el
paisaje se embellece con una variada diversidad arbórea y arbustiva que
convierten este sendero en un auténtico paseo botánico.
Es, sin duda, un espacio
donde la historia industrial, molinera y hortelana de Alcalá se funde con la
belleza del paisaje natural, invitando al paseo, al recuerdo y a la
contemplación de nuestro rico patrimonio.
Antonio describió magistralmente este recorrido y su entorno a través de varias rutas interpretativas, algunas de las cuales han sido recogidas en su obra póstuma recientemente publicada: Alcalá de Guadaíra: 50 rutas de senderismo alternativas y cuatro relatos.
Hoy es también una buena
ocasión para recordar su valiosa labor en el campo de la botánica.
Junto a David Cristel,
colaboró en la obra Árboles y arbustos singulares del término municipal de
Alcalá de Guadaíra, que recoge ejemplares presentes en este mismo entorno;
también colaboró con él en la Guía de campo de las orquídeas silvestres de
Alcalá de Guadaíra. Además, junto a José Rodríguez, publicó la Guía de
campo de las orquídeas silvestres de la cuenca alta del río Guadaíra.
En el apasionante mundo
de las orquídeas, merece especial mención el descubrimiento que realizó, junto
a sus amigos, en el entorno de este Monumento Natural, de la orquídea: Ophrys
bombyliflora var. albarranii, una auténtica joya natural que lleva su
nombre.
Antonio había reunido,
además, una amplia colección de fotografías de plantas de la zona, resultado de
un trabajo sistemático de observación y registro. Su colección constituye un
valioso testimonio de la diversidad vegetal local y del rigor con que desarrollaba
su labor.
Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Sevilla, Antonio sintió siempre una profunda pasión por la historia contemporánea de Alcalá. Su curiosidad intelectual y su compromiso con la investigación le llevaron a mantener abiertas diversas líneas de estudio. Por poner algunos ejemplos:
Fue coautor del libro El
patrimonio de Los Alcores. Una propuesta de Parque Cultural, una obra que
refleja la sensibilidad hacia la conservación y puesta en valor del territorio.
En el Primer Congreso de
Historia y Cultura de Alcalá, presentó junto a José Rodríguez el trabajo El
legado subterráneo de la Compañía Inglesa de Aguas: el caso de los depósitos,
galerías y conducciones de La Fuensanta, La Judía y La Retama, un ejemplo
más de su incansable interés por rescatar y divulgar el patrimonio histórico
local. En el mismo congreso presentó: El Tren de los Panaderos. Primeras
iniciativas y proceso de construcción visto a través de los medios de
comunicación del siglo XIX.
Fruto de esa
investigación, en 2023 vio la luz su obra póstuma: El tren de los panaderos.
Una aproximación a la Compañía de Ferrocarriles de Sevilla a Alcalá y Carmona.
Pero no se quedaba solo
en el ámbito del TM de Alcalá.
En el Aula Miguel Cala
Sánchez, de Morón de la Frontera, entidad que promueve, entre otros fines, la
protección de la cuenca alta del río Guadaíra, participó activamente en
diversos trabajos de investigación y divulgación.
Del mismo modo, en el
marco de la Sociedad Ecologista Alwadi-ira-Ecologistas en Acción, elaboró y
colaboró en numerosos estudios, denuncias y propuestas que fueron presentados
ante distintas administraciones públicas.
En todas estas
iniciativas destacó por su entusiasmo y por la generosidad con la que compartía
sus conocimientos.
Todo este legado nos
habla de un hombre que supo ver en cada rincón de esta tierra una historia
digna de ser contada y protegida.
Cuando Antonio llegó al grupo ecologista Alwadi-ira, a mediados de los noventa, encontró una trinchera donde proteger y dignificar nuestro patrimonio.
En un momento difícil
para el grupo, trabajó con entusiasmo para darle un nuevo impulso.
Fue Antonio quien se
convirtió —a través de sus rutas— en el alma de aquel renacer.
Fue la mente que dio vida
a la revista Acebuche y el autor de aquel pequeño gran libro que cambió
para siempre la forma de mirar los senderos más próximos a nuestro pueblo: Alcalá
de Guadaíra. Diez rutas alternativas. 2003
Aquel libro no fue solo
una guía de senderos: fue una verdadera declaración de amor a Alcalá. Como
solía decir Antonio: “Solo se defiende y se ama lo que se conoce.”
Antonio nos abrió los ojos. Nos reveló los secretos del Parque de Oromana, del arroyo de Guadairilla, de la Dehesa Nueva o de El Acebuchal.
Nos enseñó a recorrer el
Camino de Matatoros, Cañada Real de Morón, el Cordel de Gallegos o el de Pelay
Correa, revelándonos en cada paso la belleza escondida de nuestro entorno más
cercano y las historias y leyendas que los habitan: El Bigotes de Alcalá,
el niño ahogado en la Cruz de Otívar o la Encina del Cura.
¿Quién no recuerda
aquellas rutas inolvidables en las que Antonio nos guiaba por el Guadaíra,
Gandul o la Torre de la Membrilla?
También nos ayudó a mirar
con otros ojos las haciendas y cortijos que siempre habían estado ahí, pero que
solo él sabía contar, con esa mezcla de conocimiento, respeto y cariño que lo
caracterizaba.
No exagero al decir que
fue uno de los mayores conocedores de nuestro término municipal. Tal vez el que
mejor lo conocía.
Sintetizando su postura
ante el mundo, para Antonio, los retos ambientales, patrimoniales o sociales
de nuestro tiempo no eran solo un desafío técnico, sino un imperativo ético
y social que encuentra su campo de acción más inmediato en lo local.
Terminando.
Confieso que, cuando se
propuso esta distinción, dudé si él la hubiese aceptado. Antonio era una
persona sencilla, discreta y reacia a cualquier protagonismo.
Pero comprendí
que precisamente a quienes rehúyen los honores personales debemos reconocerlos
más, porque representan los valores que dignifican a una comunidad.
Este homenaje me lleva inevitablemente a recordar también a los padres de Antonio, mis padres.
A Antonio le gustaba
decir que fue de la mano de nuestro padre, Francisco Gavira Márquez, como
conocimos el campo (el Camino de la Venta de Las Caleras, Los Pastores,
Matatoros, Piedra Hincada, Palito Hincado, La Lapa, el arroyo de Las Desgreñas,
Rosalejos, El Novillero, El Infierno...) Él nos enseñó a escuchar sus sonidos,
a descubrir sus historias y, sobre todo, a amarlo.
Mi madre, Salud Albarrán
Gallardo, fue una mujer excepcional que, en los años difíciles que nos tocó
vivir, mantuvo firme el rumbo de nuestra familia. Encarnaba el equilibrio
perfecto entre bondad, carácter e inteligencia, y supo transformar cada dificultad
en una lección de fortaleza y esperanza.
Con su ejemplo, su temple
y su incansable dedicación, nos enseñó que la dignidad y el esfuerzo son los
verdaderos caminos hacia cualquier logro. A su constancia debemos, en gran
medida, lo que somos.
A mi cuñada Mercedes y a mi sobrina Laura:
Este es también el paseo de ustedes. El reconocimiento de un pueblo al hombre
extraordinario que tuvisteis en casa. Él siempre estará aquí. Su amor por
Alcalá queda, para siempre, inscrito en este lugar.
Este paseo no es solo un tramo de tierra con su nombre. Es un símbolo: El símbolo del camino que él nos enseñó a recorrer; de la huella que dejó en la geografía y en el corazón de Alcalá.
Y también, una invitación
permanente a seguir sus pasos: a caminar, a observar, a aprender y a
comprometernos.
Esta distinción la
familia la recibe de la corporación municipal con profundo orgullo y gratitud.
https://www.youtube.com/watch?v=vPi0YFqXkXA
Muchas gracias.

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